El problema no es que a las vacas les saquen antes de tiempo la leche, sino que el campesino se ve obligado a venderla por fuera.
“Este año tenemos previsto producir algo más de 27 millones de litros de leche, o sea, el 80 por ciento del total a obtener en la provincia (Holguín). Debemos venderle al Estado unos 26 millones”, declaró al diario Granma Jorge Luis López Pérez, quien está a cargo de la esfera agroalimentaria en el Buró Provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Según el Registro del Centro Nacional de Control Pecuario, actualmente el 81 por ciento de la masa vacuna del país está en manos del sector cooperativo-campesino, que igualmente explota el 67 por ciento del área nacional dedicada a la ganadería.
Pero el ciudadano Julio César Pérez Zaldivar declaró a Radio Martí que “el periódico Granma miente”, porque “el problema no es que a las vacas les saquen antes de tiempo la leche, sino que el campesino se ve obligado a la poca leche que tienen esos animales, venderla por fuera, porque el Estado no les subsidia esa leche a tiempo”.
Agregó que es un crimen lo que están haciendo con los niños, porque “están vendiendo prácticamente la leche en malas condiciones (…) porque no les dan pienso a las vacas, no les dan nada, la seca es muy grande (…) esa leche es un agua, es criminal”.
En beneficio de la carne, las Cooperativas de Crédito y Servicio, CCS, se dedican a “secar” a las vacas a los cinco meses y medio. Ellas dejan de dar leche pero la carne no abunda.
Radio Martí conversó también en la isla con Exilda Arjona, quien dijo que “la leche se la quitan a los niños cuando tienen 7 años, es decir, que después de ese tiempo ellos consideran que esos niños no necesitan la leche”.
Manifestó que la leche “la traen a los puntos, por unos meses, y después la retiran porque dicen que las vacas no están produciendo (…) no están produciendo leche para el cubano de a pie, pero si se está produciendo leche para los hoteles, para hacer yogurt, para vender por divisas (…) es un problema de este sistema y de este país”.
Según el Registro del Centro Nacional de Control Pecuario, actualmente el 81 por ciento de la masa vacuna del país está en manos del sector cooperativo-campesino, que igualmente explota el 67 por ciento del área nacional dedicada a la ganadería.
Pero el ciudadano Julio César Pérez Zaldivar declaró a Radio Martí que “el periódico Granma miente”, porque “el problema no es que a las vacas les saquen antes de tiempo la leche, sino que el campesino se ve obligado a la poca leche que tienen esos animales, venderla por fuera, porque el Estado no les subsidia esa leche a tiempo”.
Agregó que es un crimen lo que están haciendo con los niños, porque “están vendiendo prácticamente la leche en malas condiciones (…) porque no les dan pienso a las vacas, no les dan nada, la seca es muy grande (…) esa leche es un agua, es criminal”.
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En beneficio de la carne, las Cooperativas de Crédito y Servicio, CCS, se dedican a “secar” a las vacas a los cinco meses y medio. Ellas dejan de dar leche pero la carne no abunda.
Radio Martí conversó también en la isla con Exilda Arjona, quien dijo que “la leche se la quitan a los niños cuando tienen 7 años, es decir, que después de ese tiempo ellos consideran que esos niños no necesitan la leche”.
Manifestó que la leche “la traen a los puntos, por unos meses, y después la retiran porque dicen que las vacas no están produciendo (…) no están produciendo leche para el cubano de a pie, pero si se está produciendo leche para los hoteles, para hacer yogurt, para vender por divisas (…) es un problema de este sistema y de este país”.
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