Cuba regula en un decreto oficial los apagones de más de 72 horas

Los largos apagones se han vuelto cada vez más frecuentes en Cuba. (Reuters/Norlys Perez)

El gobierno cubano establece por decreto cómo funcionará el país cuando la demanda de electricidad no se logre satisfacer con la capacidad de generación, incluidos cortes en el servicio por más de 3 días.

Los cubanos enfrentarán por decreto largos apagones de más de 72 horas de duración en medio de lo que el gobierno denomina "Régimen de Contingencia Eléctrica", anuncia una medida más amplia publicada el martes en la Gaceta Oficial de la República.

El Decreto 110/2024, del Consejo de Ministros, titulado "Regulaciones para el control y uso eficiente de los portadores energéticos y las fuentes renovables de energía", faculta al titular de Energía y Minas, para proponer cuándo es necesario afectar el servicio eléctrico a la población "de forma planificada y sostenida" por más de tres días.

El Consejo de Ministros aprobará o no la propuesta en un término de 48 horas, establece el decreto, que llega en medio de una sostenida crisis energética en el país, incluidos tres colapsos del Sistema Eléctrico Nacional en los últimos meses y afectaciones diarias de más de 1,400 MW de déficit en la generación eléctrica.

Otras disposiciones, incluidas multas

El nuevo decreto establece una serie de medidas para bajar al mínimo el consumo de energía eléctrica durante el estado de contingencia, como desconectar los frigoríficos y otros equipos de refrigeración en el horario pico, paralizar los bombeos para el riego, desconectar el alumbrado público y reducir la iluminación al 50% de la capacidad instalada, entre otras.

También establece multas de hasta 20 mil pesos cubanos para las empresas o negocios no estatales que incumplan estas medidas, además de hasta 5 mil pesos a los responsables directos en caso de empresas o cooperativas estatales.

Energías renovables, también por decreto

Según el decreto del Consejo de Ministros, los "altos consumidores" en Cuba tienen un período de hasta tres años, a partir de la publicación de la medida, para instalar fuentes renovables de energías, con las que deberán producir al menos el 50% de la electricidad que consumen en el horario pico diurno.

Las nuevas inversiones en el país que se consideren altas consumidoras, estarán obligadas a garantizar que el 50% por ciento de la electricidad que consuman en el horario pico diurno será producida con fuentes renovables de energía, por ejemplo, con la instalación de paneles fotovoltaicos.

Otras violaciones y sus consecuencias

El decreto establece que las empresas no estatales y los inversores extranjeros y las oficinas de representación, sucursales, dependencias u otras representaciones de instituciones extranjeras considerados altos consumidores de electricidad que violen una serie de medidas sobre el "uso de los portadores energéticos" deberán abonar multas de hasta 15 mil pesos cubanos. En el caso de las entidades estatales, las multas solo serán de hasta 2.500 CUP.

Entre las medidas se cuentan el "inadecuado estado técnico los sistemas que tienen fuentes de energía renovables", no poseer la etiqueta de eficiencia energética en los equipos, y "no contar con la licencia energética para el desarrollo del proceso inversionista", entre otras.

También serán multados con cantidades similares quienes violen lo establecido sobre el "control y uso de la electricidad", como variaciones injustificadas en la facturación de este servicio y el incumplimiento con el plan de consumo de electricidad para el horario pico, entre otras.

En el caso de las violaciones en el "contro y uso del combustible", como no poseer evidencia documental de las operaciones que se realizan con las tarjetas prepagadas para su compra, las multas serán de 2.500 pesos. Esta medida solo aplica a las empresas estatales.

De apagón en apagón

Los prolongados cortes de electricidad en Cuba afectan todos los órdenes de la vida diaria de los pobladores de la isla, y también frenan las actividades productivas, incluyendo las del sector privado, en medio de un escenario de crisis en el que aumenta la incertidumbre y el temor de la ciudadanía a otro colapso energético.

Las autoridades culpan al embargo estadounidense por el estado deplorable en que se encuentra la infraestructura electroenergética nacional, que necesita una reparación capital pero solo recibe mantenimientos de urgencia.

El de Cuba es un sistema electroenergético "ya viejo, roto, cansado", que no resolverá sus problemas con un arreglo parcial, "con banditas por aquí y por allá", dijo en octubre pasado a Martí Noticias Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas. "Es un problema estructural que, a corto plazo, no tiene ninguna solución", y que requerirá años y una inversión millonaria para reconstruir su capacidad de generación eléctrica, afirmó el experto.