Reforma migratoria cubana tiene objetivo político

Punto de control de inmigración en el aeropuerto internacional de La Habana

La prensa internacional recibió la entrada en vigor de las nuevas medidas migratorias cubanas, como una señal de apertura, aunque según analistas en el tema cubano, su mayor impacto será en las relaciones con Estados Unidos
La reforma migratoria de Cuba que suprimió décadas de restricciones a los cubanos para salir del país, es una de las medidas más populares adoptadas por el gobernante Raúl Castro y también, una de las que más repercusión internacional ha causado.

El lunes, largas colas de personas frente a las oficinas de Inmigración y Extranjería, habilitadas en todo el país para tramitar pasaportes, daban cuenta de las expectativas generadas entre los que desean viajar fuera de la isla.

La prensa internacional recibió la entrada en vigor de las nuevas medidas migratorias cubanas, como una señal de apertura, aunque según analistas en el tema cubano, su mayor impacto será en las relaciones con Estados Unidos.

Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (IECC) de la Universidad de Miami, dijo que Cuba usará la ley como un argumento más en favor de que Estados Unidos suspenda la prohibición que impide a sus ciudadanos viajar a la isla.

“Raúl Castro puede decir ahora, yo estoy haciendo reformas, estoy dejando salir del país a los cubanos, por qué ustedes ahora no dejan venir a sus ciudadanos como turistas”, dijo Suchlicki. “Ese es uno de los dos objetivos del gobierno cubano, el otro es sacar gente de Cuba y ganar dinero”.

Para ese segundo objetivo, dijo Suchlicki, el régimen castrista cuenta con los beneficios que la Ley de Ajuste Cubano les otorga a los cubanos que entran a Estados Unidos y que les permite solicitar la residencia permanente en un año.

“La reforma migratoria de Cuba va a repercutir también en la Ley de Ajuste Cubano”, dijo Suchlicki. “Esa ley, se puede modificar, o mejor dicho volver a sus orígenes a lo que era antes, pues nunca fue una ley para aceptar a cualquier cubano que llegara aquí, sino a los que estaban perseguidos por sus ideas políticas¨, explicó.

Por el momento, hay que ver si la reforma migratoria es todo lo amplia que las autoridades cubanas han anunciado. Los límites de esa apertura han comenzado a ser puestos a prueba por algunos opositores como Yoani Sánchez, que el lunes solicitó de inmediato su pasaporte. La funcionaria que la atendió le dijo que en dos semanas lo tendría.

“Tengo esperanzas, pero lo creeré cuando esté en el avión”, escribió Sánchez en su cuenta de Twitter.

De momento, los trámites para quienes puedan viajar al exterior serán menos costosos. Ya no habrá que pagar los casi $300 dólares que costaban el permiso de salida y la carta de invitación ahora eliminados.

Es posible también que con la reforma migratoria los cubanos tengan que enfrentar las mismas limitaciones que sus vecinos del mundo subdesarrollado: Lo difícil que es obtener una visa de turista para visitar los países más prósperos.

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