¿Cómo pueden aumentar los precios si la producción agropecuaria subió?

Carretillero cuentapropista.

Una de las leyes básicas de la economía establece que a mayor oferta el precio tiende a disminuir. En Cuba, en 2014 la producción agropecuaria se incrementó y los precios subieron el doble que la producción.

La población cubana está muy disgustada con los precios de los productos agropecuarios, y no solo eso: En general está inconforme porque sus ridículos ingresos no le alcanzan para vivir.

El régimen lo sabe, y también lo reconoce, como lo demuestra lo planteado en la Comisión Parlamentaria de Asuntos Económicos en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se expresó: "…la población muestra su inconformidad por los precios extremadamente altos de los productos, en comparación con los salarios de los trabajadores"(1).

Sabiendo eso, se ordena a los periodistas oficiales entretener a la sociedad, tratando de darle una explicación al asunto y sembrando esperanzas; pero solo en lo que se refiere al sector agropecuario, donde las culpas pueden rastrearse entre muchos sospechosos, ya que los desmesurados precios de las tiendas en divisas, ascendentes a más de cuatro veces el costo de adquisición tienen un único culpable: El Estado, y no es conveniente tocar esa cuerda.

Los resultados del año 2014 en el sector agropecuario se convirtieron en un rompecabezas para esos periodistas. La información que recibieron supone que la producción se incrementó notablemente, en 13.3%, y fue la más alta de los últimos 10 años.

Pero, contrario a lo que se supone que pase en cualquier economía del mundo, los precios para los que consumen estos productos se elevaron al doble del aumento de la producción, o sea en un 27%.(2)

La tarea imposible –asignada a los comunicadores– de dar una explicación a este fenómeno económico, hizo que indagaran en la cadena de valor: Transporte, beneficios, almacenamiento, gestión comercial, etc.; lo que les llevó a interrogar a los productores en la base.

Unos argumentaron sobre lo caro de los insumos, cuyos precios han subido tres y cuatro veces; otros, se quejaron de las altas tarifas que cobran las empresas agropecuarias municipales por los servicios y en especial por el uso de las maquinarias. En general, se refirieron al costo de la mano de obra, ascendente al menos a 60 pesos diarios por trabajador (unos 2.4 cuc).

Es indiscutible que no se quiere reconocer que la razón fundamental del malestar está en los bajísimos ingresos de la población. Uno de esos "investigadores", además de indicar que el salario medio creció en compensación en 9.1%, (algo insuficiente y que además se centra en incrementos a los sectores de la salud y deportes), armó un galimatías que nada tiene que ver con un análisis económico.

Dijo que: "la caída de los precios en esos establecimientos no será nominal sino por vía real, debido a la combinación de tres factores: sostenida alza de la producción agropecuaria, mejor distribución y abasto a los distintos tipos de mercados y… el incremento de los ingresos monetarios de la población".(2)

Aunque se hace referencia al problema de los ingresos de la población, todo se circunscribe al salario medio y sus sucesivos incrementos, pero no se aborda la cuestión esencial, y es que esos ingresos alcanzan apenas unos $20 mensuales.

Y mientras esto no se resuelva, se continuará tratando de ensayar disquisiciones que no explican nada

[Nota: El sitio de estadísticas por países Nation Master situó recientemente a Cuba en el último lugar del mundo en cuanto a salario medio mensual, con $25].

(1) Periódico Juventud Rebelde 18.12.14.

(2) Periódico Juventud Rebelde 29.03.15.