"Esto es un Mariel legal y lento, pero será otro Mariel".
La eliminación del permiso de salida para viajar de Cuba al extranjero anunciada este martes en La Habana, provocará un nuevo éxodo hacia Estados Unidos, "un Mariel legal y lento", según pronostica un catedrático estadounidense experto en Cuba.
"Esto es un Mariel legal y lento, pero será otro Mariel", dijo a la AFP el profesor Jaime Suchlicki, catedrático y director el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.
Suchlicki comparó la medida anunciada este martes en Cuba, que entrará en vigor el 14 de enero próximo, con el movimiento en masa de cubanos que partieron del puerto del Mariel hacia Estados Unidos entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980 tras los sucesos de la embajada del Perú.
Entonces, más de 125.000 cubanos, entre ellos cientos de ex convictos obligados por el régimen, huyeron de la isla por mar hacia Estados Unidos, donde provocaron una crisis de inmigración que llevó al entonces presidente Jimmy Carter a decretar medidas para castigar a todos aquellos que transportaran inmigrantes.
Para el catedrático de la Universidad de Miami, el motivo del anuncio hecho por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba es "sobre todo una cuestión de política interna".
"Primero que nada busca quitarse de encima un montón de gente que tiene que alimentar; segundo, se quita una enorme presión social porque los cubanos querían viajar y no se lo permitían; y tercero, distrae la atención de los problemas económicos porque ahora la gente empieza a ocuparse de cómo conseguir un pasaporte para ir a la embajada de España a conseguir una visa", indicó Suchlicki.
Tanto el profesor como la dirigente del Directorio Democrático Cubano Janisset Rivero, coincidieron en que el día 13 o 14 de enero próximo, "va a haber largas colas de cubanos en todas las embajadas tratando de conseguir visas".
"¿Cuántas visas les van a dar los españoles? No creo que muchas con la situación económica que están atravesando. ¿Cuántas visas les van a dar los venezolanos o mexicanos? Tampoco muchas, por lo tanto no van a poder salir en grandes cantidades, pero van a salir a paso lento y legal".
Según Suchlicki, "los que salgan para México van a intentar entrar por la frontera; los que salgan para España van a venir a México y se van a meter por la frontera: de manera que todos van a buscar terminar en Estados Unidos", dijo.
Para Rivero, "muchas personas van a intentar salir de la isla, eso seguro". "En Cuba existe mucho descontento, existe mucha presión social y la gente va a tratar de irse del país a como dé lugar; yo creo que esto prodría propiciar una emigración grande", indicó la activista, subrayando que esta supuesta flexibilización migratoria "no plantea ningún cambio real, por lo tanto no debería motivar por ahora ningún cambio de la política migratoria por parte de Estados Unidos".
Estados Unidos no contempla cambiar "nada de las leyes en vigor", declaró este martes la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland.
Washington mantiene desde 1966 la llamada Ley de Ajuste debido a la existencia de una dictadura comunista en el país, por la cual un cubano que pisa territorio estadounidense automáticamente puede pedir la residencia.
Además, ambos países establecieron acuerdos migratorios, teóricamente para impedir operaciones de salida masiva de la isla.
"Siempre urgimos a las familias cubanas a que utilicen la reunión familiar legal y otros mecanismos de inmigración que ya están en vigor", dijo Nuland al considerar la medida de La Habana como una acción "consistente con la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece que todos deberían tener el derecho a salir de cualquier país, inclusive el propio, y/o regresar a su propio país, a entrar y salir".
No obstante, el profesor Jaime Suchlicki indicó que un eventual cambio de la política migratoria estadounidense hacia Cuba dependerá de quién ocupe la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
"Si sigue Barack Obama puede ser que haya un mayor relajamiento de la política de Estados Unidos, en el sentido que se permita a más cubanos entrar al país y a más estadounidenses ir, pero con el republicano Mitt Romney no creo que vaya a ver nada de eso".
"Esto es un Mariel legal y lento, pero será otro Mariel", dijo a la AFP el profesor Jaime Suchlicki, catedrático y director el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.
Suchlicki comparó la medida anunciada este martes en Cuba, que entrará en vigor el 14 de enero próximo, con el movimiento en masa de cubanos que partieron del puerto del Mariel hacia Estados Unidos entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980 tras los sucesos de la embajada del Perú.
Entonces, más de 125.000 cubanos, entre ellos cientos de ex convictos obligados por el régimen, huyeron de la isla por mar hacia Estados Unidos, donde provocaron una crisis de inmigración que llevó al entonces presidente Jimmy Carter a decretar medidas para castigar a todos aquellos que transportaran inmigrantes.
Para el catedrático de la Universidad de Miami, el motivo del anuncio hecho por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba es "sobre todo una cuestión de política interna".
"Primero que nada busca quitarse de encima un montón de gente que tiene que alimentar; segundo, se quita una enorme presión social porque los cubanos querían viajar y no se lo permitían; y tercero, distrae la atención de los problemas económicos porque ahora la gente empieza a ocuparse de cómo conseguir un pasaporte para ir a la embajada de España a conseguir una visa", indicó Suchlicki.
Tanto el profesor como la dirigente del Directorio Democrático Cubano Janisset Rivero, coincidieron en que el día 13 o 14 de enero próximo, "va a haber largas colas de cubanos en todas las embajadas tratando de conseguir visas".
"¿Cuántas visas les van a dar los españoles? No creo que muchas con la situación económica que están atravesando. ¿Cuántas visas les van a dar los venezolanos o mexicanos? Tampoco muchas, por lo tanto no van a poder salir en grandes cantidades, pero van a salir a paso lento y legal".
Según Suchlicki, "los que salgan para México van a intentar entrar por la frontera; los que salgan para España van a venir a México y se van a meter por la frontera: de manera que todos van a buscar terminar en Estados Unidos", dijo.
Para Rivero, "muchas personas van a intentar salir de la isla, eso seguro". "En Cuba existe mucho descontento, existe mucha presión social y la gente va a tratar de irse del país a como dé lugar; yo creo que esto prodría propiciar una emigración grande", indicó la activista, subrayando que esta supuesta flexibilización migratoria "no plantea ningún cambio real, por lo tanto no debería motivar por ahora ningún cambio de la política migratoria por parte de Estados Unidos".
Estados Unidos no contempla cambiar "nada de las leyes en vigor", declaró este martes la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland.
Washington mantiene desde 1966 la llamada Ley de Ajuste debido a la existencia de una dictadura comunista en el país, por la cual un cubano que pisa territorio estadounidense automáticamente puede pedir la residencia.
Además, ambos países establecieron acuerdos migratorios, teóricamente para impedir operaciones de salida masiva de la isla.
"Siempre urgimos a las familias cubanas a que utilicen la reunión familiar legal y otros mecanismos de inmigración que ya están en vigor", dijo Nuland al considerar la medida de La Habana como una acción "consistente con la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece que todos deberían tener el derecho a salir de cualquier país, inclusive el propio, y/o regresar a su propio país, a entrar y salir".
No obstante, el profesor Jaime Suchlicki indicó que un eventual cambio de la política migratoria estadounidense hacia Cuba dependerá de quién ocupe la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
"Si sigue Barack Obama puede ser que haya un mayor relajamiento de la política de Estados Unidos, en el sentido que se permita a más cubanos entrar al país y a más estadounidenses ir, pero con el republicano Mitt Romney no creo que vaya a ver nada de eso".