La voz de la iglesia cubana en San Francisco marca pautas a gobierno y oposición

  • martinoticias.com

Conferencia "Institutional Impacts on US - Cuban Relations"

"La Iglesia como puente" fue el tema de la ponencia que presentara en San Francisco, California, el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez, donde incluye pedidos al gobierno y a los disidentes. .
En un petición a las autoridades cubana, el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez, pide poner fin a la “violencia revolucionaria” y respetar los derechos de las minorías “políticas, culturales o religiosas” en Cuba.

El portavoz del Arzobispado de La Habana y director de la revista Palabra Nueva, Orlando Márquez, publicó íntegramente en el sitio digital de esa publicación la ponencia que hubo de presentar el jueves 24 de mayo en el congreso de la Asociación para el Estudio de América Latina (LASA, por sus siglas en ingles) que se desarrolla en San Francisco, California. El panel donde participó Márquez trataba el tema de los “Impactos Institucionales en las relaciones Cuba-Estados Unidos” y el informe de este se titula "La Iglesia como puente de acercamiento".

El informe de Márquez tiene 15 páginas de extenso y entre las peticiones que hace el portavoz del Cardenal Ortega y Alamino está la continuidad de las reformas que realiza el gobierno de Raúl Castro y hacer estas con transparencia, y la participación de todos los ciudadanos.

También hablo de la democratización de la sociedad cubana con la participación y expone la necesidad de “la sucesión de titulares en el gobierno:, pues asegura que así se "impide su desgaste y favorece su renovación”. Esto implicaría el cambio de personalidades en los cargos centrales que vienen siendo ocupados por las mismas personas por décadas, como el mismo Raúl Castro que fue ministro de las fuerzas armadas de 1959 al 2008; Ricardo Alarcón que preside la Asamblea Nacional del Poder Popular desde febrero de 1993.

Las recomendaciones de Márquez no fueron dirigidas solamente al gobierno, sino también con la oposición. A ella le hizo cinco observaciones: que “asuman en toda su magnitud y alcance la acción pacífica, que implica también abandonar la violencia verbal, la descalificación y el desprecio”; que “actúen siempre con transparencia y absoluta independencia”; y agrega que tienen que “acompañar la crítica de los males sociales con propuestas alternativas viables, y valorar lo positivo que existe en la sociedad cubana”, y les pide considera “que un número no despreciable de cubanos continúa, y continuará, dando su apoyo al gobierno actual, aunque demande cambios socio-económicos que mejoren su calidad de vida”.

Marquez hace un recuento de los contactos del Cardenal Ortega con Raul Castro desde abril del 2010 y de la carta del Cardenal un mes antes pidiendo el fin del hostigamiento a las Damas de Blanco. Afirma también que el menor de los Castros tiene un estilo diferente de gobierno al que tuvo su hermano y que no solo cambio el mensajero, sino el propio mensaje pues aquella “revolución permanente de las marchas y movilizaciones populares constantes, aquella batalla de ideas del teque o muela ideológica disminuyo considerablemente”.

Al final de la exposición, Orlando Márquez destaco que la Iglesia “podría asumir esa función de puente que convoca y acerca a los ciudadanos entre sí” y participar en la búsqueda de “nuevos modelos”.