Según fuentes de la oposición, Francisco Osoria Claro es víctima de una confabulación de la Seguridad del Estado
El opositor Francisco Osoria Claro, perteneciente a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), depuso la huelga de hambre que mantenía desde el 9 de diciembre en la prisión provincial de Guantánamo y en el hospital provincial “Agustino Neto”.
En declaraciones a Radio Martí, el coordinador de UNPACU en Guantánamo, Yoany Beltrán Gamboa, dijo que Osoria había abandonado la huelga por petición de su madre.
El 22 de noviembre, Osoria Claro fue arrestado en su domicilio, y llevado al centro de operaciones de delitos contra la Seguridad del Estado.
Agentes de la policía política habían hecho un registro en su casa, y según dijo a Cubanet la familia, le ocuparon libros, documentos y una pistola de madera, elemento que, en opinión del opositor Rogelio Tabío Alvarez, también de UNPACU, sirvió para que el instructor del caso, el primer teniente Yordi Odelín, le hiciera una acusación absurda: la de tenencia ilegal de armas.
Osoria Claro se declaró entonces en huelga de hambre el 9 de diciembre, pero al día siguiente recibió una paliza de los guardias de la prisión, quienes comenzaron a golpearlo cuando empezó a gritar consignas antigubernamentales, de acuerdo con el testimonio de su hermana Celina a Cubanet.
El opositor fue ingresado en el hospital provincial guantanamero el 18 de diciembre y solo permitían que su madre lo viera.
Finalmente, ha sido por una petición de su progenitora que el opositor ha depuesto la huelga de hambre, aunque continuará su protesta en la prisión, exigiendo su libertad.
En declaraciones a Radio Martí, el coordinador de UNPACU en Guantánamo, Yoany Beltrán Gamboa, dijo que Osoria había abandonado la huelga por petición de su madre.
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El 22 de noviembre, Osoria Claro fue arrestado en su domicilio, y llevado al centro de operaciones de delitos contra la Seguridad del Estado.
Agentes de la policía política habían hecho un registro en su casa, y según dijo a Cubanet la familia, le ocuparon libros, documentos y una pistola de madera, elemento que, en opinión del opositor Rogelio Tabío Alvarez, también de UNPACU, sirvió para que el instructor del caso, el primer teniente Yordi Odelín, le hiciera una acusación absurda: la de tenencia ilegal de armas.
Osoria Claro se declaró entonces en huelga de hambre el 9 de diciembre, pero al día siguiente recibió una paliza de los guardias de la prisión, quienes comenzaron a golpearlo cuando empezó a gritar consignas antigubernamentales, de acuerdo con el testimonio de su hermana Celina a Cubanet.
El opositor fue ingresado en el hospital provincial guantanamero el 18 de diciembre y solo permitían que su madre lo viera.
Finalmente, ha sido por una petición de su progenitora que el opositor ha depuesto la huelga de hambre, aunque continuará su protesta en la prisión, exigiendo su libertad.