Mantener negocios privados abiertos será un "acto de magia" tras aumento de impuestos

El alquiler de habitaciones es uno de los negocios más rentables del cuentapropismo.

La evasión fiscal es un delito en cualquier lugar del mundo. En Cuba se agrava porque el Estado espera que el 75 % de los ingresos al presupuesto estatal de este año entren por esa vía para mantener servicios estatales como la salud y la educación.

El Ministerio de Finanzas y Precios ha cantado la jugada a los cuentapropistas cubanos, advirtiéndoles que la administración tributaria (ONAT) prevé más de 5.000 acciones "de fiscalización en profundidad".

La alerta lanzada en medios locales por la viceministra Meisi Bolaños, coincide con el actual proceso de declaración y pagos de tributos.

La funcionaria advirtió a los contribuyentes que el organismo está enterado de que "algunos" incurren en "determinadas prácticas nocivas para pagar menos" y en "conductas evasoras".

Recordó que los impuestos, tasas y contribuciones aportarán el 75% de los ingresos al presupuesto estatal de Cuba en 2018 y según las previsiones crecerán 1% por encima del año anterior.

Cuentapropistas

El sector no estatal tendrá un papel clave en los aportes al fisco, con una recaudación en tributos que deben alcanzar el 15%, que representa un aumento del 2% en relación con el período anterior.

Las exigencias del gobierno hacia el sector privado se intensifican pese a que demandas urgentes como la necesidad de un mercado mayorista siguen sin solución.

Cuentapropistas se quejan de que mantener abiertos sus negocios es casi un acto de magia, en un país que no garantiza insumos básicos a precios razonables para emprendedores..

Y Pica y se extiende. La ministra de Comercio Interior, Mary Blanca Ortega Barredo, dijo recientemente que no se crearán mercados mayoristas en la isla para el sector que trabaja por cuenta propia hasta que no estén las condiciones creadas en el país.

Pero incluso si pese a las múltiples trabas los contribuyentes consiguieran llegar a la cifra calculada en las oficinas de la ONAT, esta entrada de recursos "será insuficiente".

"Para financiar los gastos planificados por 68.625 millones de pesos, ello hace prever un déficit fiscal máximo por alrededor de 11.700 millones", informó Bolaños.

Las principales partidas de gastos para el sector presupuestado incluyen el mantenimiento de servicios como la educación y la salud, cuyo deterioro se ha intensificado en los últimos años.