Nestlé está cerca de llegar a un acuerdo con Cuba para crear un nuevo emprendimiento conjunto y levantar una fábrica de entre $50 y 60 millones de dólares para producir café, galletas y productos de cocina, dijo el miércoles su vicepresidente, Laurent Freixe.
El también jefe de la División para América de Nestlé visitó la isla para negociar la nueva inversión en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, al oeste de la capital cubana, donde renovó por otros 20 años el contrato de una existente empresa mixta productora de helados.
Cuba ha reforzado en los últimos años su campaña para atraer inversión extranjera en un intento por estimular la economía, con la aprobación de una nueva ley de inversión y la creación de la zona del Mariel, donde ofrece a las compañías importantes exenciones fiscales y aduaneras.
La compañía suiza ha estado entre los mayores inversores del país desde que se abrió la puerta al capital occidental en la década de 1990 tras el colapso de la Unión Soviética, su antiguo benefactor.
"La idea es crear una nueva empresa mixta dedicada a la fabricación y distribución de estos proyectos principalmente para el mercado cubano, pero también con ideas de exportar algunos de estos productos", dijo Freixe en una entrevista con Reuters.
El café, en particular, es ideal para la exportación, dijo, y señaló el éxito de una edición limitada de café cubano Nespresso, de Nestlé, el pasado año, el primer café cubano vendido en Estados Unidos en más de 50 años.
"Las negociaciones están muy avanzadas, ahora es más una cuestión de finalizar y acabar temas de financiación, pero estamos al 99 por ciento listos", señaló al precisar que Nestlé tendría un 51 por ciento de participación en la compañía.
Esa cifra es comparable a su participación en sus otras dos fábricas en Cuba, una productora de helados y una de botellas de agua y bebidas, agregó. Nestlé también importa productos culinarios para vender en las tiendas estatales cubanas.
Cuba dijo en noviembre que había aprobado 19 proyectos de desarrollo hasta el momento en la zona del Mariel, la cual es parte de los planes del Gobierno del presidente Raúl Castro para modernizar la economía.
La nueva fábrica, que arrancaría en la segunda mitad de 2019, atenderá la creciente demanda tras un aumento del turismo y ayudará a sustituir importaciones con productos locales. Empleará a alrededor de 300 personas, dijo Freixe.
"El turismo va a duplicarse en los próximos años con una demanda que hoy en día está parcialmente cubierta por la producción local", apuntó. Nestlé está considerando expandirse con otras dos fábricas en Cuba, adelantó.
Las ventas de Nestlé en Cuba aumentaron el pasado año, junto con sus ingresos en toda Latinoamérica. "Un crecimiento de un dígito no es un desarrollo espectacular porque hay también limitaciones de liquidez que limitan un poco el potencial, pero la demanda está ahí y estamos creciendo", señaló.
Cuba ha tenido dificultades para pagar a los proveedores debido a la caída de los ingresos y a la crisis de Venezuela, su principal socio comercial. Su economía se contrajo un 0.9 porciento el pasado año, según el Gobierno cubano.
(Reuters)