La escritora cubana Wendy Guerra dice en su blog Habáname que el mercado de las memorias flash marca el fin del paternalismo informativo en Cuba.
La escritora cubana Wendy Guerra considera que el mercado de las memorias flash en Cuba es una rápida vía de la información que marca el fin del paternalismo informativo en la isla.
Con esas memorias, que uno pone en su computadora, la gente es dueña de saber deslindar qué le parece ridículo, verosímil, inventado, creíble, justo edulcorado o coherente de cada lado, dice Wendy en su blog Habáname, publicado por el diario español El Mundo.
Precisa que se pueden ver presentadores tan familiares como Camilo Egaña, Alexis Valdés y Omar Moynelo.
Cantantes, meteorólogos, actores, productores, analistas y narradores deportivos que se fueron hace años de los medios cubanos, aparecen hoy en aquellos vídeos alquilados, señala Wendy Guerra.
"Casi todos los que hoy tienen su espacio en la televisión de Miami, en CNN o tal vez en cadenas latinoamericanas, tenían uno en el diario acontecer de nuestras vidas dos décadas atrás. Ellos regresan desde lejos, años más tarde, a informarnos paralelamente desde otra parte del mundo. Así regresa una nostalgia reciente, la de los que se fueron pero no desaparecieron del todo. Y así la gente se entera de noticias que la televisión cubana no trasmite o a las que le imprime otro ángulo, el suyo: juzgarlo queda ya en el discernimiento de cada persona, somos adultos y tenemos cabeza para pensar. Con una y otra parte podemos hacer ejercicios de justo equilibrio y llegar a formaros una opinión muy personal", explica la escritora.
Agrega la autora cubana que tras 50 años de recibir una noticia masticada y diseñada, un acontecimiento embalsamado y maquillado por los órganos de información en Cuba, se está entrando en una fase de filtración imparable.
Con esas memorias, que uno pone en su computadora, la gente es dueña de saber deslindar qué le parece ridículo, verosímil, inventado, creíble, justo edulcorado o coherente de cada lado, dice Wendy en su blog Habáname, publicado por el diario español El Mundo.
Precisa que se pueden ver presentadores tan familiares como Camilo Egaña, Alexis Valdés y Omar Moynelo.
Cantantes, meteorólogos, actores, productores, analistas y narradores deportivos que se fueron hace años de los medios cubanos, aparecen hoy en aquellos vídeos alquilados, señala Wendy Guerra.
"Casi todos los que hoy tienen su espacio en la televisión de Miami, en CNN o tal vez en cadenas latinoamericanas, tenían uno en el diario acontecer de nuestras vidas dos décadas atrás. Ellos regresan desde lejos, años más tarde, a informarnos paralelamente desde otra parte del mundo. Así regresa una nostalgia reciente, la de los que se fueron pero no desaparecieron del todo. Y así la gente se entera de noticias que la televisión cubana no trasmite o a las que le imprime otro ángulo, el suyo: juzgarlo queda ya en el discernimiento de cada persona, somos adultos y tenemos cabeza para pensar. Con una y otra parte podemos hacer ejercicios de justo equilibrio y llegar a formaros una opinión muy personal", explica la escritora.
Agrega la autora cubana que tras 50 años de recibir una noticia masticada y diseñada, un acontecimiento embalsamado y maquillado por los órganos de información en Cuba, se está entrando en una fase de filtración imparable.