La activista del Movimiento Cubano Reflexión (MCR) Maidolis Leyva Portelles calificó de irrespetuoso y agresivo el trato que le dio un médico a sus hijas, las gemelas Adairis y Anairis Miranda Leyva, durante la consulta que tuvieron en el consultorio al que pertenece la familia en Holguín.
Este miércoles, 3 de mayo, las gemelas, que recientemente protagonizaron una prolongada huelga de hambre, tenían cita reglamentaria con el especialista en medicina interna que atiende el consultorio, precisó a Marti Noticias la madre de las activistas.
"Yo las acompañé y presencié cuando el médico José Betancourt se lamentó de tener que atenderlas y las llamó contrarrevolucionarias”, explicó Leyva, que asegura le sugirió al galeno utilizar con ellas el término de activistas y defensoras de los derechos humanos.
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La madre de las gemelas dijo que "al parecer" el galeno se molestó y comenzó a ofenderlas, y que luego se negó a recetarles medicamentos a pesar de que ellas explicaron que se sentían muy mal de salud.
"Les sugirió hacer cocimientos y tomar zumos de todas las hierbas que encontraran, porque no había medicinas”, dijo Leyva.
Las gemelas, junto al hermano Fidel Batista Leyva, se mantuvieron en huelga de hambre por más de 25 días el pasado mes de abril. Cuando depusieron la protesta, estaban ingresadasen el hospital, pero al día siguiente les dieron el alta, a pesar de que su salud se había resentido por el prolongado ayuno.
Los tres hermanos se han quejado que desde que abandonaron el hospital no han recibido adecuada atención médica en los centros médicos adonde han acudido.
Librado Linares, Coordinador General del MCR en Cuba, alertó sobre las negativas de atención médica que han recibido las activistas, e insistió en que la salud de ambas es muy delicada.
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El pasado 25 de abril, los tres hermanos se presentaron en el Policlínico Julio Grave de Peralta, de la ciudad de Holguín, y se entrevistaron con la directora del recinto, para solicitarle le suministraran cimetidina en vena cada seis horas, medicamento que requieren por los estragos de la huelga, puesto que ese fármaco no lo venden en las farmacias, pero la dirigente de la salud pública se los negó, alegando que tienen muy pocas dosis, dijo Leyva.
Luego se dirigieron a Salud Pública Provincial para plantear la situación, y no obtuvieron los resultados esperados, aunque fueron atendidos por las jefas de los Departamentos de Atención a la Población y de Medicamentos en la Provincia, denunciaron los activistas.
(Con la colaboración de Alberto Muller)