El gobierno cubano ha impuesto más de 600 millones de pesos en multas desde el pasado 12 de julio cuando las autoridades anunciaron un grupo de medidas para controlar al sector privado y "corregir distorciones" en la economía, que atraviesa su peor crisis en décadas.
En los últimos meses Cuba ha endurecido la persecución contra los negocios y otras formas de gestión no estatal topando los precios a decenas de productos. Las normas impuestas contemplan severas multas, cancelación de licencias y cierre de negocios, incluida la cancelación definitiva para ejercer el trabajo por cuenta propia, a quienes violen las regulaciones.
En los últimos días la ofensiva ha sido mayor. Según el ministro de Finanza y Precios, Vladimir Regueiro Ale, "se actúa con rigor contra quienes, tras el azote de los huracanes Oscar y Rafael, se aprovechan de las carencias o desabastecimientos de alimentos y artículos de primera necesidad".
Según expertos consultados por Martí Noticias, el objetivo fundamental de estas regulaciones es aumentar el control del Estado sobre la economía del país.
“Están convirtiendo el sector privado en Cuba, de por sí limitado, en un homólogo del sector empresarial estatal, en términos de libertad”, dijo recientemente a nuestra redacción el economista Miguel Alejandro Hayes.
Lee también Cuba endurece sanciones contra el sector privadoA finales de agosto Cuba ya había cerrado más de un centenar de negocios privados por violaciones a las normativas impuestas.
A inicios de septiembre el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez propuso crear comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y del Partido Comunista (PCC) en las Mipyme. “La vida nos está demostrando que faltaba control", dijo el mandatario.
Para el el economista Mauricio de Miranda, las autoridades "se empecinan en desconocer las leyes de la economía y de los mercados. Cuando se le impone a los vendedores un precio inferior al que se establecería a partir de las condiciones del mercado, y este no resulta remunerativo, podría preferir retirarse".
"El resultado de imponer precios inferiores a los que funcionarían en un mercado normal es la escasez", dijo.