Los negociadores del Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) prosiguen hoy en La Habana sus contactos para intentar reactivar los diálogos de paz, con la expectativa de llegar a un acuerdo sobre la fecha de reanudación del proceso.
Fuentes cercanas al proceso indicaron a Efe que la reunión de este miércoles arrancó a las 9:00 a.m., hora local, y se espera que a lo largo de la jornada las partes emitan un comunicado conjunto con la fecha de inicio del próximo ciclo de conversaciones. Es previsible, de acuerdo a esas fuentes, que las delegaciones del Gobierno y la guerrilla fijen también hoy la fecha en que viajará a La Habana el quinto y último grupo de víctimas colombianas que comparecerá ante la mesa de conversaciones dentro del punto sobre los afectados del conflicto.
Ese eventual acuerdo para retomar los diálogos de paz zanjaría definitivamente la crisis que ha vivido el proceso a raíz del secuestro del general Rubén Darío Alzate y otras dos personas a manos de la guerrilla, un episodio que llevó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a suspender el pasado 17 de noviembre las conversaciones de La Habana.
Concretamente se encuentran en Cuba el jefe negociador de Santos, Humberto de la Calle; el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y dos generales retirados, Jorge Humberto Mora (del Ejército) y Óscar Naranjo (de la Policía). La primera reunión de las partes previa al reinicio de los diálogos se celebró ayer martes con carácter "privado" y sin acceso para los medios de comunicación.
Según fuentes cercanas a las conversaciones, ese encuentro transcurrió en un ambiente de "cordialidad y respeto". Precisamente hoy, el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", dijo que el presidente Santos buscó en secreto "alternativas" a los diálogos de paz durante el tiempo que la guerrilla tuvo secuestradas a varias personas, entre ellas al general Alzate.
Esta afirmación, publicada en la página web de las FARC, contradice el anuncio que hizo Santos tras conocerse la captura de Alzate. "Es cierto que el presidente Santos reaccionó precipitadamente al suspender los diálogos de paz, condicionando su reanudación a su pronta liberación. Pero también lo es que paralelamente envió en secreto un propio a plantear alternativas", manifestó Timochenko.