Cuando está a punto de comenzar el curso escolar 2017-2018, cubanos consultados por Radio y Televisión Martí en varias provincias aludieron a las diferencias sociales que son cada vez más visibles en las aulas de Cuba.
La brecha entre ricos y pobres se acentúa de manera dramática en las escuelas, en un país donde prevaleció por décadas el paternalismo de Estado y proclamó la igualdad de clases.
“Yo no tengo ropa, ni mochila, ni ná”, dijo un niño en un crudo testimonio ofrecido a una reportera de Palenque Visión, en Guantánamo.
Y no es el único. Padres que conversaron con el periodista Adriel Reyes, de Radio Martí, explicaron detalles sobre las diferencias cada vez más evidentes.
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"Un trabajador que gana 225 pesos cubanos no puede comprarle un par de zapatos a su hijo que cueste 25 dólares. Cuando entras al aula todavía hay profesores que te miran, te reparan al estudiante”, dijo Sara Cuba, exempleada del sector de Educación en Villa Clara.
“Está el padre interesado, que le da regalitos al profesor, y por ahí se va marcando una diferencia”, añadió Cuba, quien también admitió que “no todos los maestros” aceptan regalos.
Nilo Alejandro, periodista independiente en Morón, Ciego de Ávila, dijo que en las que escuelas hay “ricos, términos medios y pobres”.
“Todo eso se ve ante todo en las mochilas, en los utensilios que llevan para trabajar en el aula, y a la hora del receso”, dijo.
“Cuando tu ves a un niño a la hora del receso comiéndose un pan con nada, ese es de los pobres”, expresó.
Sobre el aseguramiento material, la ministra de Educación Ana Elsa Velázquez admitió recientemente que el organismo carece de recursos como papel, el calzado colegial y algunos menajes de cocina, así como las baterías para paneles solares que limitarán el uso de la televisión y la computación en algunas localidades del Plan Turquino.
A su vez, explicó que el curso inicia el periodo lectivo con una disponibilidad técnica de 87,35 %.
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"Como quiera, mándalos"
Los padres se quejan a menudo de que no es suficiente la cantidad de uniformes que venden a precios subvencionados. Los que pueden, completan con uniformes que son vendidos en las mismas tiendas del Estado pero a precio de mercado negro.
“Dan un bono para un solo uniforme y son cinco días de clases en la semana, con un solo uniforme es imposible”, dijo una madre a Palenque Visión.
Otro padre explicó que cuando no puede comprar zapatos nuevos debe remendar los del año anterior.
"Es difícil para un niño cuando mira para el lado y ve a los demás con zapatos de marca, con medias lindas hasta arriba, se ve que es un poco difícil”, dijo el hombre.
Imagenes de Palenque Visión muestran un par de zapatos a la venta por 150 pesos cubanos. “Todo está caro”, dijo otra mujer.
El reporte realizado en Guantánamo indicó que una mochila, un par de zapatos y el uniforme cuestan unos 40 CUC.
Palenque Visión entrevistó también a Odalys Quiala, una guantanamera que tiene 8 hijos, tres de ellos en edad escolar.
"Ellos a veces me dicen, mamá, me da pena ir a la escuela con esos zapatos. Yo tengo que mandarlos en chancletas, descalzos - como dicen ellos- (en la escuela), "en chancletas, descalzos, como quiera, mándalos", dijo Quila.
[Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Adriel Reyes y Palenque Visión]