Colombia quiere prontitud en negociación de paz con FARC

El exvicepresidente Humberto de la Calle (c), el alto comisionado de Paz de Colombia, Sergio Jaramillo (i), y el embajador de Colombia en La Habana, Gustavo Bell (d).

"Necesitamos más ritmo. Yo quiero que eso le llegue a la opinión pública y también a la FARC"
El gobierno colombiano quiere más celeridad en los diálogos de paz con la guerrilla comunista de las FARC y espera resultados pronto, dijo Humberto de la Calle, jefe de los negociadores oficiales, antes de partir este domingo a Cuba para reanudar las tratativas el lunes.

"Necesitamos más ritmo. Yo quiero que eso le llegue a la opinión pública y también a la FARC", dijo el exvicepresidente colombiano en una breve declaración a la prensa.

Los negociadores del gobierno del presidente Juan Manuel Santos viajan al final de la tarde del domingo a La Habana, luego del receso en las conversaciones por las festividades de Navidad y Año Nuevo.

"Mantenemos la premisa (....) que este es un proceso que no se puede prolongar indefinidamente en el tiempo sin tener plazos para cada uno de los temas de la agenda. No tenemos plazos para cada punto, Somos, en cambio, conscientes de que es necesario avanzar sin pausa", agregó de la Calle.

Señaló que esa celeridad que espera en las conversaciones a partir del lunes se enmarca dentro de la política del gobierno de Santos de brindar resultados.
"Queremos movernos con toda responsabilidad, pero a la velocidad que el país espera para alcanzar esos resultados en beneficio de toda Colombia", añadió.

Aseguró que "el equipo gubernamental es consciente del anhelo de paz que se ha abierto en el país" y que por ello están adelantando las conversaciones con "realismo, seriedad, dignidad, y sin crear falsas expectativas sobre su resultado".

Recordó que el lunes los delegados gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomarán la discusión del desarrollo rural, el primero de los cinco temas de la agenda de negociación acordada previamente.

Las FARC es la guerrilla comunista más antigua de América Latina y la principal de Colombia, con 8.000 combatientes según el más reciente estimativo del Ministerio de Defensa y su base fundamental de financiamiento han sido el tráfico de drogas y los secuestros.