CUBA CIERRA MAS INGENIOS AZUCAREROS LUEGO DE SU PEOR ZAFRA

La zafra de este año llegó solamente a un millón 300 mil toneladas, 40 por ciento por debajo de la producción de la cosecha anterior, que fue de 2, 520,000 toneladas de azúcar, y la peor desde 1908.

En el 2002 el régimen totalitario cerró 71 ingenios azucareros y el martes el Ministerio del Azúcar dijo que para el año que viene otros centrales no producirán azúcar temporalmente en un “período que se extenderá hasta 2007” y reemplazarán sus funciones con la fabricación de alimentos.

El Viceministro del Azúcar, Luis Manuel Ávila, dijo en el diario gubernamental Granma, que el Ministerio del Azúcar se encargará del montaje y funcionamiento “de más de un centenar de plantas para elaborar pastas alimenticias, procesar cacao, fabricar bombones; una para tostar semillas de girasol e instalaciones dedicadas a silos de maíz con molinos”. Se estima que por lo menos 40 o 50 de los 85 centrales existentes después del cierre de los 71 en el 2002, no fabricarán azúcar el año que viene.

El régimen socialista de Fidel Castro cerró en abril de 2002, 71 de los 156 centrales que entonces existían y destinó a otros cultivos el 60 por ciento de dos millones de hectáreas de las tierras que sembraba con caña. A esto le llamó “reestructuración de la industria” azucarera, pero no sirvió para detener su declive ni mejoró su eficiencia.

Especialistas en asuntos azucareros dicen que la “negligencia generalizada en la industria azucarera estatal” es la principal razón para su precipitada destrucción. El resultado es que Cuba ahora está importando azúcar de Colombia.

El Granma que es el vocero del Comité Central del Partido Comunista, dijo que no se trata de una nueva reorganización del sector azucarero en busca de más eficiencia agrícola e industrial, sino de una segunda fase, una estrategia del mismo proceso iniciado en abril de 2002.

En una reunión con trabajadores azucareros y sus familiares en el central Gregorio Arlée Mañalich, en la localidad de Melena del Sur, funcionarios del Ministerio del Azúcar dijeron que “se trata de enfrentar una nueva reestructuración” y prometieron que los obreros no perderán sus salarios.