Cuba dio comienzo este domingo a la jornada electoral de sus comicios parlamentarios, con los que se renovará para cinco años la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), con candidatos que no enfrentan rivales y presencia policial frente a los hogares de activistas cubanos que desean observar el proceso.
"Así amanece la casa de Zelandia Pérez Abreu y Juan Moreno Borrego, coordinadora la primera de Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE), que junto a Observadores de Derechos Electorales (ODE) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) monitorean el #26M", denunció en Twitter el opositor Manuel Cuesta Morúa.
Más de 8,1 millones de personas están llamados a las urnas, entre ellos 13.000 jóvenes de 16 años que pueden ejercer el derecho al voto por primera vez.
La presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, indicó que "están creadas todas las condiciones para realizar el ejercicio electoral" con normalidad y seguridad.
Un total de 470 candidatos se presentan a un número igual de puestos del Legislativo unicameral y los votantes pueden apoyarles o no. Entre ellos hay históricos de la revolución, como el general Raúl Castro, ministros, altos cargos del PCC, burócratas, músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales. En las últimas parlamentarias todos lograron su puesto en los comicios.
"La mayoría de los candidatos a diputados ostenta cargos de dirección en sus respectivos sectores. Al menos 320 son jefes", informó la publicación independiente El Toque.
Desde la oposición dentro y fuera de la isla se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en particular y al sistema político cubano en general.
Tras cifras de abstención por debajo del 10% entre 1976 y 2013, la tasa se elevó hasta el 14% en las parlamentarias del 2018, indicó Efe. Las dos veces previas que los cubanos han acudido a las urnas han sido en el referendo del Código de las Familias, en septiembre pasado -cuando la abstención rozó el 26%- y en las elecciones municipales de noviembre, en donde se elevó hasta el 31%, un máximo histórico.
Expertos consultados por Efe coincidieron en que la abstención puede ser clave en estas elecciones, como muestra "de desafección y desencanto", especialmente en un contexto socioeconómico caracterizado por la escasez de alimentos y medicinas, los apagones, una elevada inflación, la dolarización parcial de la economía y un éxodo migratorio sin precedentes.
"La inconformidad y la desconfianza que laten en la sociedad cubana podrían manifestarse en un aumento de abstención el próximo domingo", comentó el diario 14ymedio. "No pienso ni salir ese día a la calle, voy a cerrar hasta las ventanas", dijo una joven la semana pasada al periódico digital.
"El domingo, a los cubanos se les negará de nuevo una elección real para su asamblea nacional. Cuando la única opción es el Partido Comunista y comités cerrados eligen candidatos p/ postularse sin oposición, no hay democracia, solo autocracia y miseria. Los cubanos merecen elegir", ha dicho Brian Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental.