"Estados Unidos acoge con beneplácito la apertura histórica de hoy de la Embajada de los Estados Unidos de América en La Habana, Cuba y la apertura de la Embajada de Cuba en Washington, D.C.", informa la Casa Blanca en un comunicado emitido en horas de la tarde.
"Las aperturas de hoy son el resultado de un diálogo respetuoso entre los Estados Unidos y la República de Cuba, tras los anuncios el 17 de diciembre por el Presidente Obama y el Presidente Raúl Castro para restablecer las relaciones diplomáticas entre nuestros dos países", dice el comunicado de la Casa Blanca.
Señala, además, que los hechos de este 20 de julio son "otra demostración de que no tenemos que ser encarcelados por el pasado".
Asegura que los funcionarios estadounidenses en Cuba "tendrán la posibilidad de participar más ampliamente en toda la isla de Cuba, con el Gobierno cubano, la sociedad civil y los cubanos ordinarios" y se espera "colaborar con el Gobierno cubano en asuntos de interés común, incluyendo la lucha contra el terrorismo y respuesta ante catástrofes".
Con la apertura de embajadas y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, la Administración Obama considera que "la mejor forma de promover valores universales como la libertad de expresión y de reunión es a través de más compromiso con el pueblo cubano".
En la ceremonia de reapertura de la embajada cubana estuvo presente el asesor de seguridad nacional para la comunicación estratégica Benjamin J. Rhodes; el director de asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional Mark Feierstein; además de Roberta Jacobson, secretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental.