Estados Unidos venció dos por una sobre la selección nacional de Cuba, al iniciar en Des Moines, Iowa, el tope de cinco juegos amistosos.
Matt Chapman pegó un hit con dos outs en la pizarra, y remolcó en la oncena entrada la carrera decisiva del equipo colegial de Estados Unidos, dos por una sobre la selección nacional de Cuba, al iniciar en Des Moines, Iowa, el tope de cinco juegos amistosos.
El extrainnings, con la aplicación de la regla Schiller de desempate --del décimo inning en lo adelante, la ofensiva de uno y otro equipo se inicia con dos corredores “sembrados” en la primera y segunda base-- habrá desconcertado a los espectadores norteamericanos, pero resultó una prolongación de la férrea lucha en el terreno.
“Fue un excelente pleito, y Ryan Burr se quedó a un strike de sellar el juego en el noveno capítulo”, comentó el manager del club de las barras y las estrellas, porque hasta allí Carlos Rodon, Preston Morrison y Riley Ferrell se habían combinado para permitir solo cinco oponentes en las almohadillas, ninguno más allá de primera base.
Pero Yasmany Tomas batalló ante un conteo de 0-2 y logró la base por bolas, Edilse Silva disparó un sencillo que puso por primera vez a dos cubanos en circulación y Jose Miguel Fernandez igualó el marcador con hit al jardín central.
“Es una gran ventaja ser el home team cuando se aplica la regla olímpica de desempate”, opinó el director de EE.UU.
En el episodio conclusivo, los de Víctor Mesa enfriaron a un corredor en tercera base, sobre un intento de sacrificio, y parecía que el juego iba a ser interminable; pero en seguida el esfuerzo de Yasmany Tomás -- en el jardín derecho-- fue insuficiente para atrapar el batazo de Chapman, y Estados Unidos arrancó así delante en el inicio del tope.
Los universitarios habían tomado ventaja mínima en el tercero con pasaporte a Chapman, robo y un error en tiro que lo llevaron a la antesala, más un fly de sacrificio de Trea Turner. El equipo local llenó dos veces las almohadillas, sin poder anotar, y dejaron a nueve corredores en circulación en ocho innings.
Pero Cuba tampoco se liberó del yugo de Rodon (cuatro ponches), Morrison (tres abanicados, retirando a ocho hombres en sucesión) y Ferrell (dos ponches y una base, en el octavo).
Ryan Burr permitió la única rayita visitante con dos hits, una transferencia y cuatro ponches en 1,2 innings. Chris Diaz sacó el out 33 de Cuba.
Con Vladimir García como abridor e Ismel Jiménez en funciones de primer relevista, Cuba apeló a todas sus armas pero no evitó el primer tropiezo, sobre todo porque su ofensiva fue anulada.
El extrainnings, con la aplicación de la regla Schiller de desempate --del décimo inning en lo adelante, la ofensiva de uno y otro equipo se inicia con dos corredores “sembrados” en la primera y segunda base-- habrá desconcertado a los espectadores norteamericanos, pero resultó una prolongación de la férrea lucha en el terreno.
“Fue un excelente pleito, y Ryan Burr se quedó a un strike de sellar el juego en el noveno capítulo”, comentó el manager del club de las barras y las estrellas, porque hasta allí Carlos Rodon, Preston Morrison y Riley Ferrell se habían combinado para permitir solo cinco oponentes en las almohadillas, ninguno más allá de primera base.
Pero Yasmany Tomas batalló ante un conteo de 0-2 y logró la base por bolas, Edilse Silva disparó un sencillo que puso por primera vez a dos cubanos en circulación y Jose Miguel Fernandez igualó el marcador con hit al jardín central.
“Es una gran ventaja ser el home team cuando se aplica la regla olímpica de desempate”, opinó el director de EE.UU.
En el episodio conclusivo, los de Víctor Mesa enfriaron a un corredor en tercera base, sobre un intento de sacrificio, y parecía que el juego iba a ser interminable; pero en seguida el esfuerzo de Yasmany Tomás -- en el jardín derecho-- fue insuficiente para atrapar el batazo de Chapman, y Estados Unidos arrancó así delante en el inicio del tope.
Los universitarios habían tomado ventaja mínima en el tercero con pasaporte a Chapman, robo y un error en tiro que lo llevaron a la antesala, más un fly de sacrificio de Trea Turner. El equipo local llenó dos veces las almohadillas, sin poder anotar, y dejaron a nueve corredores en circulación en ocho innings.
Pero Cuba tampoco se liberó del yugo de Rodon (cuatro ponches), Morrison (tres abanicados, retirando a ocho hombres en sucesión) y Ferrell (dos ponches y una base, en el octavo).
Ryan Burr permitió la única rayita visitante con dos hits, una transferencia y cuatro ponches en 1,2 innings. Chris Diaz sacó el out 33 de Cuba.
Con Vladimir García como abridor e Ismel Jiménez en funciones de primer relevista, Cuba apeló a todas sus armas pero no evitó el primer tropiezo, sobre todo porque su ofensiva fue anulada.