Cuba le dio luz verde este lunes a la práctica del boxeo femenino con el objetivo trazado en los Juegos Olímpicos de París 2024, según informaron medios estatales de la isla.
La noticia fue confirmada por el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes (Inder), Ariel Sainz Rodríguez, y el titular de la Federación Cubana de Boxeo (FCB), Alberto Puig de la Barca, en conferencia de prensa.
Sainz explicó que la decisión tomó en cuenta a "organizaciones e instituciones del país, incluida la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)", según cita el medio deportivo oficial Jit.
La estrategia para impulsar el pugilismo femenino estará dividida en dos etapas: la primera culminará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 de El Salvador, en lo que será el debut internacional de las boxeadoras cubanas, y, en última instancia, los Juegos Olímpicos de París en 2024.
Puig de la Barca informó que Cuba realizará un torneo interno de selección los próximos 16 y 17 de diciembre con 48 peleadoras, de las que saldrán 12 preseleccionadas –dos por categoría– para representar a la isla en San Salvador.
Las autoridades deportivas adelantaron que en noviembre de 2023 se efectuará el primer "evento nacional femenino en las categorías olímpicas de mayores, que posibilite la conformación de la matrícula" para los Olímpicos.
El cambio anunciado este lunes forma parte de una serie de reformas que se han ido acelerando este año en el pugilismo cubano. El pasado mayo, Cuba debutó en el boxeo profesional en una función en México después de seis décadas de prohibición.
Anteriormente, en 2014, los peleadores insulares se incorporaron al circuito semiprofesional.
El pugilismo ha sido una de las disciplinas deportivas que más alegrías le ha dado a Cuba. Este 2022 se cumplen 50 años desde que, en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, el país lograse en este deporte sus primeras medallas de oro desde el triunfo de la revolución, en 1959.