La Dama de Blanco Rosa Escalona y sus familiares, brutalmente golpeados por dos ciudadanos (padre e hijo) en mayo del 2016, aseguran que los agresores gozan de total impunidad.
Escalona, residente en la localidad de Holguín, dijo a Martí Noticias que un año después del incidente en que ella y su familia fueron golpeados brutalmente y dos de ellos casi pierden la vida, no se sienten seguros porque los agresores "andan por las calles como si nada hubiera pasado".
“Les hicieron el juicio por tantas presiones que hicimos, pero ya los dos están en la calle a pesar de que no ha pasado el tiempo establecido para que se cumpla la sanción”, asegura la mujer.
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Escalona dijo que al ver a los agresores en la calle se presentó en el Tribunal Municipal de Holguín a indagar las razones, y allí le dijeron que "no tienen que ver con eso, que la función de ellos es sancionarlos y que si están en la calle es un asunto de la prisión”.
La mujer también se dirigió a las oficinas de Atención a la Ciudadanía, y "no me dejaron ni hablar, y prácticamente salí expulsada de allí. Según ellos yo siempre me estaba quejando", dijo.
La familia, que aún se recupera de las secuelas de las agresiones, no se siente confiada, e insiste en que casos como ese se dan en el país por la “impunidad policial".
Escalona considera que las leyes cubanas son manipuladas por el gobierno para proteger asesinos que trabajan a favor de sus propios intereses, y los de la policía política.
Pese a lo ocurrido, la Dama de Blanco no ha cesado en su activismo, y en varias ocasiones ha sido detenida por las fuerzas del régimen para impedirle asistir a misa los domingos, y participar en marchas opositoras.
Los hechos en mayo de 2016
Los incidentes ocurrieron el día de las madres, en mayo de 2016, cuando la activista se dirigía con su esposo Alberto Freire Leyva y y sus hijos Yuniel, Yadier, y Yunior Freire Escalona al cementerio de Holguín, y dos hombres que estaban en un camión se les acercaron y sacaron unos tubos con los que comenzaron a golpearlos.
Los criminales fueron identificados por la familia como dos personas que estaban "al servicio de la Seguridad del Estado", y los arrestaron luego de la insistencia de la familia. Finalmente, los enjuiciaron y sancionaron a 3 años de privación de libertad al padre, y 10 meses al hijo.
Escalona fue golpeada en la cabeza y las costillas, y tuvo que ser hospitalizada.
Su hijo de 25 años, Yunier Alberto Freire, sufrió una fractura del cráneo, y sus dos hijos menores de edad fueron traslados al hospital pediátrico, por los golpes que recibieron en todo el cuerpo.
El esposo, Alberto Pedro Freire, fue golpeado en la cabeza, por lo cual sufrió una hemorragia interna y tuvo que ser operado para extirparle el bazo.
Uno de los hombres que los atacaron habría dicho a Escalona que sabía que era una Dama de Blanco, y una “contrarrevolucionaria”, y la amenazó de “pasar el camión por arriba de ella y sus hijos si la cogía de nuevo en la calle”.