Los datos reflejados por una encuesta realizada online en 28 países demuestran que tres de cada cinco de las personas encuestadas están en contra de que se utilice el sistema de armas autónomas, también llamadas “robots asesinos”, que “seleccionan y atacan objetivos sin intervención humana”, según artículo publicado por Human Rights Watch (HRW).
La encuesta, encargada por la Campaña contra los robots de combate, iniciativa cofundada por HRW, se llevó a cabo en diciembre de 2020 por la empresa de investigación de mercados Ipsos y, segúnlos resultados, el 63 % de las personas cuestionadas se mostraron contrarias al uso de armas autónomas; un 21% acepta su utilización y un 17% se mostró dudoso.
Entre los encuestados con una “opinión firme”, afirma HRW, el 75% se opone a que estas armas letales que no necesitan de la intervención humana para funcionar sean utilizadas.
“Las preocupaciones del público sobre la automatización del uso de la fuerza es un mensaje claro a los líderes políticos para que actúen ahora”, expresó Mary Wareham, directora de incidencia de la división de armas de HRW y coordinadora de la campaña contra los Robots de Combate y agregó que “Existe una necesidad imperiosa de proteger a la humanidad iniciando negociaciones ahora para prohibir los robots asesinos”.
Para realizar esta encuesta Ipsos debió entrevistas cerca de 19.000 personas, entre 500 y 1.000 en cada uno de los 28 países elegidos para obtener las muestras y el resultado de que, en 18 de estos países, la “muestra es representativa de la población en general, mientras que las muestras de los demás países representan una población más próspera y conectada a Internet”.
Los países donde mayor rechazo lautilización de este tipo de armas fueron Suecia, con un 76%, Turquía con 73% y Hungría con 70%, entre las mujeres y los hombres no hay mucha diferencia en cuanto al rechazo a los robots asesinos, siendo de 63 % las primeras y de 60% los segundos aunque los varones se muestran más inclinados al uso con un 26% y un 16% entre las mujeres que aceptarían su utilización.
Por edades, la oposición se refleja en un 54 % entre los 18 a 35 años y el 68% entre las personas de 50 a 64 años y la definición más común del por qué se oponen es porque consideran que se “cruzaría la línea moral porque no se debe permitir que las máquinas maten”, en lo cual concuerdan un 66% de los entrevistados y un 55% alegó que “sería imposible asegurar la rendición de cuentas de los robots asesinos”.
“La opinión pública contra las armas totalmente autónomas no ha disminuido. Ahora es el momento de tomar fuertes medidas preventivas, no de una mayor inacción diplomática”, puntualizó Mary Wareham.
La Campaña contra los Robots de Combate es una coalición integrada por 172 organizaciones no gubernamentales en 65 países.
(Con información tomada de Human Rights Watch)