Copa del Rey: Real Madrid y Barcelona igualan 1-1

El portero Keylor Navas no pudo impedir que el delantero brasileño Malcom anotara un gol.

Este fue el primer de tres clásicos que disputarán en menos de un mes. La vuelta en Copa será en Madrid el 27 de febrero, poco antes del choque por la Liga en el Bernabéu el 3 de marzo.

La definición del clásico por la semifinal de la Copa del Rey quedó postergada para el partido de vuelta en el estadio Santiago Bernabéu tras el empate 1-1 que los dos gigantes del fútbol español firmaron el miércoles.

"La eliminatoria está abierta, el resultado no indica un favorito claro", apuntó el técnico del Barcelona Ernesto Valverde.

Tras el encuentro, el central del Barcelona Gerard Piqué se mostró satisfecho por el resultado, pero aseguró que el Barcelona puede estar contento "siendo Mateu Lahoz" el colegiado.

"Creo que, en la última jugada, la segunda tarjeta a Sergio (Ramos) era tarjeta, pero ha estado bien en líneas generales. Me han dicho que hay otra jugada, que yo desde el campo no he visto, que era penalti a Coutinho. Siendo Mateu (Lahoz) podemos estar contentos", opinó el central.

Lucas Vázquez le dio una madrugadora delantera al Madrid al anotar a los seis minutos, durante un primer tiempo que fue gobernado por lo visitantes.

Pero el Barcelona eventualmente se apoderó de los hilos del partido y el delantero brasileño Malcolm igualó a los 58, luego que su compañero uruguayo Luis Suárez había remecido el poste.

Messi se quedó entre los suplentes del Barcelona hasta los 64 minutos, sacudiendo el funcionamiento azulgrana. El equipo no quiso arriesgar al astro argentino tras salir del partido de la Liga el pasado fin de semana con una lesión en la pierna derecha que no ha sido especificada.

Santiago Solari, el técnico argentino optó por el juvenil brasileño Vinicius Junior en vez de Gareth Bale, con lo que Madrid fue muy peligroso por la banda izquierda.

"Siempre queremos ganar y creemos que hemos tenido ocasiones para convertir un segundo gol", Solari dijo que tomó las riendas del Madrid tras la salida de Lopetegui. "Nos vamos satisfechos con lo que hicimos, el fútbol tiene muchas cosas y estar acertado de cara a gol es una de ellas. Nos vamos con la confirmación de que el equipo trabaja muy en serio".

Vinicius fue el gestor del primer gol de los visitantes al avistar a Karim Benzema en el segundo palo y marcado por Jordi Alba. Benzema ganó el balón cuando Alba no pudo controlarlo y delantero merengue lo acomodó frente al arco, donde Vázquez se adelantó a Clement Lenglet para empujarlo al fondo.

En lo que el Madrid se replegó para cuidar la diferencia, el Barcelona empezó a encontrar huecos por donde atacar. Ivan Rakitic estrelló un tiro libre de Malcom en el travesaño a los 32 y Suárez exigió una mano salvadora del arquero costarricense Keylor Navas.

La primera mitad terminó con Messi con un abrigo de invierno, mirando el partido con nerviosismo y jugueteando con una botella de agua vacía.

Pero justo cuando calentaba para su ingreso al césped del Camp Nou, Malcom niveló la cuenta para el local al definir con un zurdazo desde una posición oblicua tras una jugada previa en la que Navas había tenido que salir a despejar y dejó el marco a disposición.

Un pase en profundidad de Lenglet hacia Alba obligó la salida de Navas. El balón acabó a los pies de Suárez, cuyo remate dio en el poste y luego Malcom aprovechó rebote para poner el 1-1.

Messi ingresó poco después y no dio muestras de arrastrar problemas físicos al robarle un balón a Casemiro, avanzar raudo y acabar frenado por una falta cerca del área. Quedó perfilado para uno de los tiros libres que son su especial, pero estrelló el disparo en la barrera.

Salvo un remate mal golpeado por Bale, cuando el arquero Marc-Andre ter Stegen había quedado descolado, el Madrid jugó los 20 minutos en estado de zozobra cada vez que Messi tocó el balón.

Todo terminó con ambos equipos sintiendo que no hicieron mal negocio, de seguir vivos para el capítulo final en la capital española.

El cuerpo médico del Real Madrid revisó el estado del centrocampista Marcos Llorente, que no pudo acabar el encuentro ante el Barcelona por un problema muscular.

Según el parte médico emitido este jueves, padece una lesión muscular de grado II en el aductor mediano de la pierna izquierda. Ya se lesionó en dicha zona en enero.

Se suma, por lo tanto, al tercer portero Luca Zidane en la enfermería madridista y es baja de entrada ya segura para el derbi del Metropolitano y los siguientes partidos.

(Agencias EFE y AP)