Los niveles de inflación en Cuba están anclados a la escasez, dice el economista Miguel Alejandro Hayes tras el anuncio de un grupo de nuevas medidas con las que el gobierno pretende frenar la crisis en el país.
Para el experto, colaborador de Martí Noticias, “al final todas estas medidas tienen un punto de vista político" y terminarán destruyendo "la producción y la oferta" en Cuba.
"El sector privado está en desventaja porque no tiene el mismo control de precios que el estatal, ni el mismo nivel de exigencia en sus operaciones a través de la utilización de los bancos... Ahí es donde el tema de la nivelación de los precios se convierte en una medida muy preocupante porque la formación de precios en el sector estatal, altamente controlada, ha arrojado resultados catastróficos”, opinó.
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Las autoridades planean llevar a cabo mayores controles tanto en el mercado estatal como en el privado a través de una "política de precios única".
“Si empatamos esta última pieza, este último anuncio con las medidas anteriores, podemos ver la cohesión entre ellas, también muy unidas a la bancarización", explicó Hayes.
Según el economista, la “bancarización y el tope de precios al sector privado, a partir de la limitación del margen de utilidad, así como la reducción de compras al sector estatal cubano a los privados, tiene como objetivo reducir el nivel de los precios, incidiendo en el dinero circulante".
Lee también Cuba anuncia nuevas medidas de control de preciosSobre el impacto que puede tener sobre el consumidor la política de control de precios explicó que, “una estandarización al precio en el sector privado puede terminar por destruir la producción y la oferta de este sector, generando la quiebra y el cierre de varios de estos negocios”.
"Son negocios que ya están en la mirilla del régimen, que emplea por estos días el término millonarios pero lo cierto es que, si realmente quieren luchar contra la corrupción, deben revisar primero todo el entramado de empresas militares cubanas que operan libremente y disponen de las divisas del país”.
“Esa es la verdadera corrupción que está marcando Cuba y no los pequeños espacios que se generan a nivel local”, concluyó.