El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este sábado para examinar una propuesta rusa que busca promover una pausa de los bombardeos que una coalición encabezada por Arabia Saudita realiza en Yemen, informaron fuentes diplomáticas.
Rusia ha señalado su preocupación, como también lo han hecho instancias de Naciones Unidas, por el creciente número de víctimas civiles en estos ataques dirigidos a frenar a la milicia yihadista rebelde de los hutíes, respaldados por Irán.
Entretanto, una coalición internacional comandada por Arabia Saudí que trata de frenar el avance de rebeldes chiíes en Yemen arrojó desde el aire armas a los asediados combatientes en una ciudad del sur del país el viernes, mientras que militantes de Al Qaeda tomaron una base militar en el este de Yemen.
Los acontecimientos ponen de relieve la magnitud de la revuelta en Yemen y la rápida desintegración del ejército nacional y de otras fuerzas aún leales al presidente Abed Rabbo Mansour Hadi, quien huyó del país la semana pasada.
Por un lado, existen cruentos combates entre rebeldes chiíes conocidos como hutíes y milicias sureñas leales a Hadi. Por el otro, la facción local de Al Qaeda ha estado expandiendo su área de influencia en el país y capturando más territorio.
Al Qaeda en la Península Arábiga, como se denomina a la facción local, se ha beneficiado de la crisis política de Yemen desde que los hutíes salieron de su bastión en el norte el año pasado para tomar la capital, Saná, así como gran parte del norte. Los rebeldes son respaldados por fuerzas armadas y policiales leales al predecesor de Hadi, el depuesto autócrata Ali Abdullah Saleh.
El jueves, los militantes capturaron Mukalla, una ciudad portuaria del sur del país y capital de la provincia más grande del país, Hadramawt, donde tomaron edificios del gobierno y liberaron a presidiarios. Los extremistas consolidaron su control de Mukalla el viernes al capturar el puerto y una base del ejército con relativa facilidad, dijeron funcionarios castrenses.
Aviones de la coalición arrojaron armas el viernes a los combatientes que luchan contra los hutíes en Adén, la primera entrega de armas de ese tipo desde que Arabia Saudí empezó a bombardear a los rebeldes hace nueve días.
El general de brigada saudí Ahmed Asiri, portavoz de la coalición, dijo a reporteros en Riad que los combatientes en Aden han logrado "cambiar la situación en el terreno". Agregó que la coalición les estaba proporcionando "apoyo logístico".
Las batallas callejeras se intensificaron en varios distritos de Adén el viernes, incluyendo los alrededores de una armería, de acuerdo con funcionarios militares. Dijeron que las armas fueron arrojadas sobre el puerto de la ciudad.
Los combatientes locales leales a Hadi, quienes están apertrechados, han estado tratando de evitar que los hutíes capturen Adén y la provincia circundante..