La sospecha sobre las causas que provocaron la explosión del cohete Antares apuntaba al uso de componentes rusos viejos. Hoy la compañía Orbital Sciences Internacional que operaba la nave de 140 pies, unos 43 metros confirmó que el fallo fue producido en una turbovalvula de la nave Aerojet Rocketdyne AJ-26, para que se entienda mejor, una verdadera reliquia de la década de los 70.
Las autoridades buscaban este miércoles restos calcinados en la costa de Virginia con la esperanza de determinar por qué un cohete comercial no tripulado explotó poco después de despegar, un golpe a la estrategia de la NASA de usar compañías privadas para enviar insumos y, más adelante, astronautas, a la Estación Espacial Internacional.
Para cumplir con sus obligaciones contractuales con la NASA, Orbital Sciences compra cohetes a fuentes externas para lanzar naves de carga de Cygnus, esto lo hace para acelerar los planes de incorporar un motor mejor y más potente a su cohete de Antares, dijo el CEO David Thompson a los inversionistas en una conferencia telefónica, según publica la agencia de noticias Routers.
Antares, que había hecho cuatro vuelos exitosos anteriores al fallo de la semana pasada, utiliza dos motores de NK-33 fuertemente modificados, construidos originalmente para un programa soviético lunar que fue abandonado después de repetidos fracasos en vuelo.
La División de GenCorp Inc. Aerojet Rocketdyne compró alrededor de 40 de estos motores Mothballed para su rehabilitación y reventa como motores AJ-26.
La explosión del cohete Antares fue el primer accidente desde que la NASA se dirigió a los proveedores comerciales para volar carga a la estación espacial tras el retiro de los transbordadores espaciales en 2011.