Condenado a 20 años por el 11J en Holguín retoma huelga de hambre; esta vez irá hasta el final, dijo a su esposa

Yosvany Rosell García Caso. Combinación de fotografías de redes sociales.

En huelga de hambre, aislado en celda de castigo y bajo amenaza de ser trasladado para un centro penitenciario fuera de la provincia, se encuentra el preso político del 11 J en Holguín Yosvany Rosell García Caso.

El cuentapropista de 33 años de edad, y padre de tres menores, condenado a 20 años de cárcel por el delito de sedición, se plantó nuevamente el viernes en la prisión provincial de Holguín, informó a Radio Martí su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez.

La mujer, que fue a la visita ese día, señaló que su esposo le dijo que llegará hasta el final en reclamo de justicia por la condena que le ha sido impuesta, y las pésimas condiciones en el centro penitenciario.

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“El día 25 de febrero yo tuve visita con él, y luego de concluida, ya en la tarde se plantó, exigiendo los derechos de los reos que les están siendo negados allí, luego de esa sentencia en su contra de 20 años sin haber cometido delito alguno, siendo inocente. Los tienen sin fluido eléctrico todo el día, sin agua, poca alimentación y en ocasiones descompuesta. También se quejan los presos que no fumigan y los colchones están llenos de chinches. Hay escabiosis (sarna), mi marido está lleno de picazos por todo el cuerpo, y con los medicamentos también en falta”, detalló Rodríguez Sánchez.

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Reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí


Este domingo, la esposa de García Caso recibió una comunicación oficial desde el penal.

“Ayer, a las cinco de la tarde, me llamó un compañero desde la prisión, donde me dice que Yosvany ya fue trasladado el domingo en la tarde para una celda de castigo, y lo están amenazando con ser trasladado para Kilo-7, la prisión de máxima seguridad que se encuentra en la ciudad de Camagüey, si continúa en huelga y reclamando derechos”, dijo la mujer a Radio Martí

García Caso ya estuvo 17 días en huelga de hambre, tras concluir el juicio en su contra, el pasado 14 de enero. Ante el pedido de su esposa y otros familiares por serias afectaciones de salud, accedió a suspender esa protesta.

La esposa explica que el preso político aún tiene secuelas de la huelga anterior.

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“Eso es lo que más me preocupa a mí en estos momentos, porque sigue sufriendo de gastritis y el bajo peso que tiene”, advirtió.

También el viernes, otro de los condenados por el 11 J en Holguín, de 21 años de edad y sentenciado a 12 años de cárcel, que estaba plantado, levantó la huelga, reportó el activista Ramón Zamora.

“Luego de terminada la huelga de William Manuel Leyva Pupo, inicia su protesta Yosvany Rosell García Caso. El simple hecho de protestar en las calles, el 11 de julio, ejerciendo un derecho, eso fue lo que motivó que el sistema se ensañara con estos jóvenes”, concluyó el activista.