Los Yankees Nueva York, el equipo con mejor récord en el joven circuito en la temporada regular, quedó libre en la primera ronda de los playoffs y había la incertidumbre si el descanso había enfriado a una tanda que disparó 237 jonrones, la mayor cantidad entre todos los equipos en la campaña regular, y que promedió cinco carreras por cada encuentro del calendario.
Ciertamente, así pasó y aunque pegaron tres bambinazos en estos cuatro juegos ante los Reales, la producción de anotaciones bajó a 3.5 por encuentro y el promedio de jonrones cayó a 1.46 a 0.75.
Por ahora, el equipo se quedó a la espera del despertar de su capitán y hombre grande, Aaron Judge, anulado casi absolutamente por el pitcheo rival.
Austin Wells, colocado cuarto en la alineación, tampoco existió. Entre él y Judge se fueron de 29-4 (.138), con diez ponches y apenas dos carreras producidas.
A pesar de ello, el manager Aaron Boone se apegó a la máxima beisbolera de que “alineación ganadora no se cambia”.
Pero estos son los playoffs. Aquí toca dejar el libro a un lado y apelar al instinto, desde el momento en que se conforma el orden al bate, hasta las tácticas que se empleen durante el partido.
Fue Giancarlo Stanton quien sacó de apuros al anémico ataque, con seis cohetes en 16 veces (.375), con par de dobles, un jonrón y cuatro remolcadas, junto a aportes puntuales de Juan Soto, Gleyber Torres y Anthony Volpe.
Pero como el béisbol es impredecible y la postemporada es el momento en que nacen los héroes, mención aparte merece el cuerpo de relevistas, que limitó a una sola carrera a Kansas City en 15.2 episodios.
Con una producción escasa, pero un bullpen hermético, los Yankees se las arreglaron para cortarle la inspiración a los sorprendentes Reales y poner fin a una de las mejores historias del 2024.
Kansas City, de perder 106 juegos en el 2023, se coló en los playoffs contra todo pronóstico y dejó en el camino a los favoritos Orioles de Baltimore en la serie de comodines con que arrancó la postemporada, en una suerte de anticipo de lo que podremos ver de este equipo en los próximos años.
Ahora los Yankees esperarán por el ganador de la otra serie divisional, que va empatada a dos victorias por bando entre los Tigres de Detroit y los Guardianes de Cleveland, para conocer cuál será su rival en la antesala de la Serie Mundial.
Tigres y Guardianes jugarán su partido decisivo en Cleveland el sábado y la Serie de Campeonato de la Liga Americana, independientemente de quién gane de los dos, arrancará el próximo lunes en la Gran Manzana.
La última vez que los Yankees llegaron a esta instancia fue en 2022, cuando fueron barridos en cuatro juegos por los Astros de Houston.
No van a la Serie Mundial desde el 2009, cuando consiguieron su vigesimoséptima corona.
Demasiado tiempo para un equipo que no admite medias tintas: si no lo gana todo al final, el año ha sido un fracaso.
Más allá de cómo logre las victorias, si con más dudas, que certezas, de eso se trata. Al final, la historia sólo recuerda a los ganadores.