La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Relatorías Especiales para la Libertad de Expresión (RELE) y sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) rechazaron la “creciente represión en Cuba contra personas opositoras y voces disidentes en medio de la grave crisis social y económica”.
Las tres entidades reafirmaron su reclamo al Estado cubano para que cese “las prácticas intimidatorias”, asegure la libertad de expresión, reunión pacífica, asociación y los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y libere a todos los detenidos por su labor de defensa de los derechos humanos o por manifestarse críticamente.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha venido documentando patrones represivos persistentes por parte del régimen cubano, dirigidos, en particular, a periodistas, activistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.
Los mecanismos de coartación incluyen “cortes de internet, arrestos domiciliarios, operativos de vigilancia, detenciones arbitrarias, multas, citaciones e interrogatorios”, cita la organización.
Asimismo, denunció la celebración de procesos judiciales contra manifestantes por supuestos delitos como "mercenarismo" y “propaganda contra el orden constitucional”, así como intimidaciones a los ciudadanos para disuadir la participación en protestas y ceremonias religiosas.
La CIDH conoció sobre la condena a prisión de personas por su participación en las protestas del 6 de mayo de 2023 en Caimanera, Guantánamo, quienes fueron condenados por acusaciones de "desórdenes públicos", "instigación a delinquir", "lesiones leves" y "atentado".
También afirmó tener información sobre 25 detenciones en el marco de las más de 70 protestas que se dieron desde mediados de octubre ante el colapso del sistema eléctrico.
“A esto, se suman reportes sobre la situación deplorable de detención que enfrentan las personas privadas de libertad en Cuba”.
La organización continental condenó la muerte de Manuel de Jesús Guillén Esplugas ocurrida a finales de noviembre en la prisión Combinado del Este, tras recibir una golpiza en el centro de reclusión, presuntamente a manos de funcionarios públicos.
La RELE expresó su preocupación por informes que indican que “agentes del Estado han ejercido presión sobre profesionales de la prensa para que revelen detalles sobre sus ingresos, renuncien públicamente y declaren su intención de no colaborar ni participar en medios o proyectos independientes considerados subversivos”.
En este sentido, la CIDH y sus relatorías recordaron al régimen cubano que la libertad de asociación y de expresión son derechos fundamentales e inalienables, inherentes a todas las personas y requisitos indispensables en una sociedad democrática.
Exhortaron al Estado “a garantizar los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales sin discriminación y en condiciones de igualdad, prestando especial atención a grupos en situación de vulnerabilidad, como las personas privadas de libertad y quienes viven en situación de pobreza”.