Maydelyn Hernández Naya, quien formaba parte del grupo de cubanos que aguardan en Turbo por una solución migratoria que les permita seguir viaje a a los Estados Unidos, fue expulsada junto a su esposo a Ecuador.
Su caso fue explicado con detenimiento por el Director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento:
“A través de los medios de comunicación conocimos el caso de Maydelyn, su enfermedad y su deseo por llegar a los Estados Unidos. Como seres humanos no podemos estar ajenos a su padecimiento y por eso, desde su detección hemos solicitado su valoración médica permanente, garantizando su integridad y su estado de salud. Sin embargo, tampoco podemos desconocer nuestra misión como Entidad, la cual nos exige garantizar que cualquier ciudadano extranjero que se encuentre dentro del territorio nacional tenga regularizada su situación migratoria y eso es lo que estamos haciendo en este caso”, explicó el funcionario.
“Permitir que Maydelyn y su esposo continúen su trayecto sería jugar con sus vidas. Sería servirlos en bandeja de plata para que los coyotes se aprovechen su situación y los expongan a diferentes peligros que los cuales pueden poner en riesgo sus vidas”, agregó Krüger Sarmiento.
El funcionario asegura que la cubana fue requerida por Oficiales de Migración Colombia cuando deambulaba por las calles de esta población del Urabá antioqueño, sin los requisitos de ley para estar en territorio colombiano y que el matrimonio violó una orden de deportación emitida por la Entidad, que les prohibía el ingreso a Colombia por un periodo de cinco años.
Por esta razón, a través de una resolución, se les notificó la decisión de expulsarlos del país, prohibiéndoles su ingreso por un periodo de 10 años.
"En las próximas horas, los dos ciudadanos cubanos, en compañía de otros nueve ciudadanos extranjeros, serán entregados a las autoridades migratorias ecuatorianas en la a frontera sur del país, dando cumplimiento al protocolo para la recepción de ciudadanos de terceros países deportados o expulsados, firmado por ambos países en días pasados".
En un mensaje posteado en Facebook en la mañana de este jueves, preocupada por la posibilidad de ser deportada a Cuba, Hernández dijo que se encontraba en el aeropuerto de Bogotá, y que no había sido informada de su destino final.
Mayi Hernández informó su situación en la red social Facebook.
Deportaciones
Las autoridades migratorias de Colombia informaron este miércoles que han deportado en los últimos 10 días a más de 470 migrantes que habían entrado en forma irregular al país, usándolo principalmente como vía de paso en su viaje hacia Estados Unidos.
"Más de 470 migrantes irregulares han sido deportados por Migración Colombia en los últimos 10 días", informó el director de esa entidad, Christian Krüger, citado en un comunicado.
El total de personas expulsadas de Colombia en 2016 supera las 6.000, casi 4.000 de ellas detenidas en las localidades de Turbo y Capurganá, en el remoto golfo de Urabá, cercano a Panamá y con presencia de tráfico ilegal.
"Todo este fenómeno de tráfico de migrantes en nuestro país es de tránsito, es decir, son migrantes irregulares que no tienen como destino final Colombia, sino que por nuestra ubicación geográfica es un paso obligado temporal para llegar al destino final de estas personas, que generalmente es Norteamérica", explicó Krüger.
El pasado 9 de mayo Panamá decidió reforzar los controles fronterizos para frenar el flujo de migrantes, especialmente cubanos, que tratan de llegar a Estados Unidos a través de Centroamérica.
Una semana después, autoridades locales de poblaciones colombianas cercanas a Panamá alertaron de la acumulación de cientos de indocumentados en sus municipios, sin infraestructura para atenderlos.
Según Krüger, en la localidad de Turbo, sobre el Caribe colombiano y muy cerca de la frontera, hay "aproximadamente unos 120 migrantes irregulares de varias nacionalidades", principalmente cubana y haitiana.
Para hacer frente a la situación, Migración Colombia ejecuta operativos especiales de verificación de documentos en carreteras y terminales terrestres, y además implementa un "plan de choque" en el golfo de Urabá para detectar a los migrantes y devolverlos a su país o al lugar por donde ingresaron a territorio colombiano.