Bernard Aronson se reúne en Cuba con equipos que negocian la paz para Colombia

  • Agencias

Darío Álcides Fajardo Montaña, Eduardo Pizarro, Jair Hernándo Estrada Álvarez y Vicente Torrijos Rivera, en La Habana. Archivo.

Aronson, quien participó en los esfuerzos de paz en Nicaragua y El Salvador, se reunió primero con el jefe negociador del Gobierno colombiano y más tarde con los líderes de las FARC.

El diplomático estadounidense Bernard Aronson se reunió el domingo por primera vez con los negociadores del Gobierno y de la guerrilla de las FARC, en sesiones separadas con cada lado, dijo un funcionario colombiano.

El presidente Barack Obama nombró el 20 de febrero a Bernard Aronson como enviado especial de Estados Unidos para las conversaciones de paz en Colombia. Cuba es la sede de diálogo de paz, con el que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están tratando de poner fin a la guerra más larga de América Latina, que ha dejado más de 200.000 muertos desde 1964.

Aronson, quien participó previamente en los esfuerzos de paz en Nicaragua y El Salvador, se reunió primero con el jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, y más tarde con los líderes rebeldes de las FARC, dijo el funcionario que no estaba autorizado a ser citado por su nombre.

"Han sido unas reuniones muy privadas", dijo el funcionario que no quiso revelar lo que se discutió ni en cuánto tiempo. Un representante de las FARC dijo que los rebeldes podrían emitir una declaración sobre el asunto el lunes.

"No puedo confirmar ni negar la reunión", dijo Pablo Catatumbo, quien es parte del equipo negociador de las FARC. "Es un tema muy delicado". Las FARC habían pedido desde mucho antes la participación directa de Estados Unidos en las conversaciones y el presidente Santos solicitó un papel más directo del país norteamericano durante una visita del secretario de Estado, John Kerry, a Bogotá en diciembre.

Negociadores colombianos han alcanzado acuerdos parciales sobre la participación política de las FARC, la reforma agraria y el fin del comercio ilegal de drogas. Actualmente están negociando la reparación a las víctimas y la desmovilización. Una vez que los cinco acuerdos parciales sean logrados, ambas partes revisarán el pacto completo para luego someterlo a votación entre los colombianos para su ratificación.