El cineasta cubano Ián Padrón, coordinador y principal gestor del Salón de la Fama del Baseball Cubano, explica en entrevista con el periodista de Martinoticias Amado Gil, por qué renunció a esta institución y decidió instalarse en Estados Unidos.
Su sueño se hizo realidad en la isla el año pasado cuando ingresaron en dicha institución jugadores de calidad como Omar Linares, Antonio Muñoz y Braudilio Vinent, quienes fueron elegidos en la categoría de 1962 al presente, mientras otras leyendas cubanas como Conrado Marrero, Camilo Pascual y Orestes "Minnie" Miñoso ingresaron en la categoría de peloteros de antes de 1962.
Hasta aquí todo parecería maravilloso, pero la acción que provocó la protesta de Padrón fue que las autoridades que rigen el deporte cubano se negaron a permitir que "Minnie" Miñoso viajara a la isla para recibir, personalmente, el reconocimiento.
"Hablé con Miñoso y él me dijo que hace 60 años que no iba a Cuba, que le gustaría recibir el premio (allá); lo publicó. Hicimos gestiones desde aquí para que él pudiera ir a (su patria) a la ceremonia. De pronto desde Cuba me dijeron que no iban a invitar a nadie que viviera fuera de (la isla)".
Y esta fue la gota que llenó la copa, Padrón consideró lo ocurrido como un acto de censura.
"Ya me cansé de ese tipo de actitudes hacia los demás. Tengo bien claro que cada cual puede pensar como quiera, cada cual puede decidir lo que quiera. Yo creo que Cuba es de todos los cubanos, vivan fuera, vivan dentro, pero creo que nadie tiene derecho a decidir quién puede visitar Cuba, (por eso) renuncié como coordinador del Salón del Béisbol Cubano".
Padrón, quien recibió innumerables censuras durante su carrera de cineasta en la isla, decidió quedarse a vivir en California, Estados Unidos, en compañía de su esposa, embarazada.
"De pronto uno dice, si a uno no lo valoran, no lo respetan, no lo necesitan en su país, bueno, yo me voy a otro lugar a hacer mi vida", indicó.
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