Las autoridades reguladoras de China se encuentran investigando a Microsoft por presunto delito de monopolio con su sistema operativo Windows, que se emplea en la gran mayoría de ordenadores de este país, así como su paquete de programas Office. A través de un comunicado dieron a conocer que "conforme a la reglamentación legal, la Administración Estatal de Industria y Comercio (AEIC) ha abierto una investigación sobre presuntas acciones de monopolio de Microsoft".
De esta manera, esta compañía tecnológica se convierte en una empresa extranjera más objeto de investigación en China, que ha involucrado a sociedades que van desde los ámbitos de la informática hasta la leche infantil. Todas ellas se enfrentan a presiones de las autoridades reguladoras, que han iniciado investigaciones por conductas antimonopólicas, anunciando planes para analizar sus productos por presuntas fallas de seguridad.
Una de las razones es que China depende en gran medida de programas informáticos y tecnología de comunicaciones del exterior, ante lo cual líderes comunistas han expresado su frustración por el excesivo costo. En ese sentido han destinado miles de millones de dólares para poder desarrollar sus propios teléfonos, codificaciones, programas y otras industrias tecnológicas.
En el caso de Microsoft, los investigadores visitaron su principal sede en China y las sucursales en Shanghai, Guangzhou y Chengdu en el suroeste del país. "La administración cree que una investigación previa no puede eliminar el hecho de que Microsoft ha cometido actos monopolistas", indicó la dependencia en su cibersitio. "La administración inició una investigación sobre las conductas monopólicas de Microsoft".
Además de la presión estatal, también los medios de comunicación chinos han aumentado sus críticas a compañías extranjeras tecnológicas por su posible cooperación con las actividades de espionaje del ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden. El último ejemplo fue la empresa de microcomponentes para teléfonos celulares Qualcomm Inc., con sede en San Diego, calificada por las autoridades chinas como monopolio por abusar de su posición dominante en el mercado y cobrar tarifas excesivas. En el caso de esta compañía, los informes no establecen las sanciones u obligaciones de modificación en sus prácticas de negocios aún.