Andrés Chadwick dijo que el insulto se produce cuando la cancillería chilena recabó plena transparencia sobre forma y circunstancias del accidente de Oswaldo Payá.
El vocero de la presidencia de Chile, Andrés Chadwick, reaccionó el martes contra un editorial del diario oficialista cubano que lo acusaba de calumniador.
Ante esto, Chadwick dijo que el insulto se produce cuando la cancillería chilena recabó plena transparencia de la forma y circunstancias del accidente que provocó la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá.
El ministro chileno remarcó que su gobierno tomó esa iniciativa por un compromiso con principios fundamentales como son el respeto, la garantía de los derechos humanos y la libertad de las personas no solo para Chile, sino también para Latinoamérica.
Asimismo, acotó que lo que ha hecho el diario oficial del régimen cubano es emitir una declaración injuriosa contra su persona y que lo trate de calumniador, si ése es el caso, para él constituye un honor, precisó el ministro.
Finalmente, Chadwick destacó que un modelo político que no confía ni tiene respeto por la libertad de opinión ni de expresión como tienen los países democráticos no merece distraer las actividades de la Cancillería.
Ante esto, Chadwick dijo que el insulto se produce cuando la cancillería chilena recabó plena transparencia de la forma y circunstancias del accidente que provocó la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá.
El ministro chileno remarcó que su gobierno tomó esa iniciativa por un compromiso con principios fundamentales como son el respeto, la garantía de los derechos humanos y la libertad de las personas no solo para Chile, sino también para Latinoamérica.
Asimismo, acotó que lo que ha hecho el diario oficial del régimen cubano es emitir una declaración injuriosa contra su persona y que lo trate de calumniador, si ése es el caso, para él constituye un honor, precisó el ministro.
Finalmente, Chadwick destacó que un modelo político que no confía ni tiene respeto por la libertad de opinión ni de expresión como tienen los países democráticos no merece distraer las actividades de la Cancillería.