Una región del cerebro decide cómo y cuándo engañar a un rival

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Imágenes del cerebro humano .

Las interacciones sociales causan que el cerebro opere bajo reglas diferentes y pueden influir en la forma en que se toman las decisiones
Muchas áreas del cerebro trabajan con las tareas sociales, pero los científicos de la Universidad Duke han identificado una que actúa en específico cuando se enfrenta un rival y se pondera engañarlo, segn un artículo que publica la revista Science.

Las interacciones sociales causan que el cerebro opere bajo reglas diferentes y pueden influir en la forma en que se toman las decisiones, señala el artículo.

Scott Huettel y sus colegas del Centro Interdisciplinario para Ciencia de Decisiones en Duke, Carolina del Norte, diseñaron un ensayo en el cual los participantes, que eran personas comunes sin experiencia en el póquer, jugaban una partida virtual contra un humano o una computadora.

Los participantes jugaron sus partidas conectados a un aparato de imagen funcional por resonancia magntica (MRIf) y, mediante algoritmos por computadora, los científicos escanearon 55 regiones del cerebro y pudieron discernir el volumen de información procesado por cada área del cerebro.

Así encontraron que una sola región cerebral, la conjunción temporal parietal (CTP), se ocupa de la informacin específica acerca de las decisiones tomadas contra otro humano.

La CTP se ubica en un área del cerebro donde están los lóbulos temporal y parietal en el extremo posterior de la cisuria de Silvio o surco lateral. Los investigadores determinaron que tiene un papel crucial en los procesos de distinción del yo y los otros.

Algunos experimentos han demostrado que el estímulo eléctrico de la CTP puede causar experiencias de "salirse del cuerpo", y los trastornos electromagnéticos en esa área afectan la capacidad del individuo para la toma de decisiones morales.

En algunas partidas del experimento en Duke a los participantes se les dio una "mano" de cartas obviamente débil. Los investigadores se propusieron determinar si daña observar la forma en que el jugador ponderaba el engañar a su adversario.

Las señales del cerebro, captadas por el MRIf, indicaron a los investigadores si el participante se aprestaba a engañar a su adversario si se trataba de un humano, y en especial si el participante consideraba que su adversario era avezado en el póquer.

Pero si el participante jugaba contra un computador las señales desde la CPT no indicaban las decisiones que tomaría.

El investigador principal en este estudio, McKell Carter, indic que la CPT es un área limítrofe en el cerebro y puede estar en la intersección donde se junta la información de atención y la información biológica.

Antes de comenzar la partida los participantes se presentaban y estrechaban la mano con sus adversarios humanos. En general, según observó Carter, los participantes prestaban más atención al adversario humano que al computador, lo cual es coherente con el impulso humano de conducta social.

"Hay diferencias neurales que son fundamentales entre las decisiones que se toman en un contexto social y uno no social", indicó Huettel, autor principal del artículo.

Añade que "la información social puede causar que nuestro cerebro juegue con reglas diferentes de las que usara en una situación no social".

El científico subraya que "es importante que tanto los científicos como quienes son responsables de políticas comprendan qué es lo que hace que encaremos una situación de manera social o asocial".