Cuba tiene una de las tasas de conectividad más bajas del hemisferio occidental, y aunque el gobierno en los últimos años ha mejorado significativamente la infraestructura técnica, el acceso a Internet sigue siendo un lujo para la mayoría, las conexiones son deficientes y las autoridades supervisan el uso y censuran el contenido, señala el informe de Freedom House sobre Libertad en la Red 2019.
La isla ocupa el escalón 22, de un máximo de 100, y es declarada “no libre”. Cuba y Venezuela son los únicos países donde no hay libertad en internet en las Américas, según el informe.
“La estructura principal de Internet en Cuba está completamente controlada por el estado, y las autoridades tienen la capacidad y el mandato legal de restringir la conectividad a voluntad. La disidencia política se castiga con una amplia gama de leyes y, como resultado, la autocensura es generalizada entre los periodistas en línea y los usuarios comunes de Internet”, subraya la organización defensora de los derechos civiles.
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El informe destaca que pese a la situación hostil que enfrentan, el enjuiciamiento penal a sus periodistas y el bloqueo de que son objeto por parte del gobierno, los sitios de medios digitales independientes continúan creciendo e innovando en la isla.
Según Freedom House, “los cubanos continúan eludiendo la censura del gobierno a través de innovaciones de base como El Paquete Semanal (Paquete semanal) y sus productos derivados, en los que se utilizan unidades flash USB y discos de datos para distribuir medios”.
Obstáculos para el acceso
El gobierno cubano restringe a voluntad el acceso a internet, y tiene la “capacidad y el mandato legal” para hacerlo, indica el informe.
En cuanto a lastasas de penetración y la velocidad de conexión, continúan rezagadas con respecto a los promedios regionales, amén de medidas tomas por el gobierno en los últimos cinco años para mejorar la infraestructura y aumentar el acceso.
Entre las mejoras de infraestructura, Freedom House señala la introducción, a fines de 2018, del servicio 3G, aunque aclara que “la demanda superó rápidamente la capacidad técnica, haciendo que el servicio sea lento y poco confiable, además de muy costoso”.
Según las cifras más recientes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la tasa de penetración alcanzó el 49,10 por ciento en 2017,frente al 42,98 por ciento en 2016 y el 37,31 por ciento en 2015, indica el documento.Pero estas cifras incluyen usuarios que “solo pueden acceder a la intranet controlada por el gobierno de forma irregular, como desde la escuela o el trabajo” y conconexiones “extremadamente lentas”.
Aunque el 3G se ha hecho rápidamente popular en Cuba, todavía hay más de 1,000 estaciones base de radio que no están equipadas para brindar el servicio, lo que deja al 34 por ciento de la población fuera del alcance de esta banda de conexión.El informe añade que la demanda ha superado con creces la capacidad, degradando la calidad y la velocidad del servicio para los usuarios en horas pico.
Cuba mantiene, además, la tasa de penetración de teléfonos móviles más baja de América Latina.
El documento menciona el anuncio, en marzo de 2019, sobre la realización de pruebas de acceso móvil 4G LTE a lo largo de la costa norte, desde Mariel a través de La Habana hasta Varadero, “para clientes seleccionados de alto uso que pudieron obtener uno de los codiciados chips especiales USIM vendidos por ETECSA que permite el servicio de mayor calidad”. La cantidad de estos chips fue limitada y se agotaron rápidamente.
Sobre el acceso a Internet DSL desde el hogar (conocido como Nauta Hogar) que comenzó a implementarse a finales de 2016, el informe señala, citando cifras oficiales, que “a partir de enero de 2019, ETECSA cuenta con 70,400 suscriptores al servicio, conectando desde 115 de los 168 municipios de Cuba”.
Freedom House señala como otra mejora la decisión del gobierno de permitir, a partir de julio de este año, las importaciones de enrutadores, y los permisos privados para acceder a los puntos de acceso público de Wi-Fi de ETECSA desde hogares y pequeñas empresas, “aunque las redes de área local más grandes como SNET de La Habana, una red privada local, permanecen ilegales”.
Límites en el contenido
En cuanto al libre acceso al contenido, el informe indica que “aunque se puede acceder a muchos sitios web extranjeros de noticias, los sitios web centrados en noticias cubanas y los sitios web administrados por disidentes cubanos a menudo están bloqueados”.
La organización recuerda que las autoridades bloquearon a varios medios independientes en el período previo al referéndum constitucional de este año, e interfirieron con la entrega de mensajes de texto que instaban a los ciudadanos a votar contra la nueva Constitución.
Lee también Etecsa bloquea mensajes contra referendo constitucional“El período previo a la votación también vio informes de que ETECSA estaba bloqueando sistemáticamente los mensajes de texto que abogaban por la ausencia de votos (#yovotono) o la abstención (#yonovoto), mientras que la campaña del gobierno en plataformas digitales no solo estaba permitida (#yovotosi) sino que se comprometía de manera activa y entusiasta tanto por funcionarios gubernamentales como por ciudadanos particulares", indica el documento.
No obstante la censura, ETECSA cobró a los clientes por enviar mensajes de texto antigubernamentales sin entregar los mensajes.
El 24 de febrero, día de la votación, “cinco importantes sitios independientes de noticias cubanas (14ymedio, Tremenda Nota, Cibercuba, Diario de Cuba y Cubanet) informaron que sus páginas eran inaccesibles en la isla”.
En Cuba, la censura es abierta y directa. “En lugar de confiar en el filtrado y el bloqueo técnicamente sofisticados utilizados por otros regímenes represivos, el gobierno cubano continúa limitando el acceso de los usuarios a la información principalmente al hacer que la tecnología no esté disponible e imponer costos prohibitivos para el acceso”, subraya Freedom House.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones de conectividad, los cubanos “han podido acceder al contenido a través de redes subterráneas improvisadas y unidades flash USB que contienen contenido descargado de Internet”, agrega el informe.
También se puede acceder a plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter, pero “con monitoreo constante y confiabilidad variable. Aplicaciones como IMO, Facebook Messenger y WhatsApp “se han convertido en una forma popular de enviar mensajes directos y video chat con contactos en el extranjero”.
Los sitios web de medios de comunicación extranjeros, como la BBC, El País, el Financial Times y El Nuevo Herald son también accesibles en Cuba, pero ETECSA bloquea a los medios independientes hechos dentro y fuera de la isla, y los sitios de activistas cubanos y organizaciones disidentes.
Los analistas del Open Observatory of Network Interference (OONI) descubrieron que si bien ETECSA había bloqueado principalmente las versiones HTTP de los sitios en el pasado, desde entonces había "cambiado sus técnicas de censura, bloqueando las versiones HTTP y HTTPS de los sitios mediante el bloqueo de IP”.
La revista El Estornudo también informó que fue bloqueada en Cuba en 2018 y 2019. Los sitios web bloqueados en el pasado incluyen medios de comunicación como Cuba Encuentro y Radio Televisión Martí, así como los que se centran en cuestiones de derechos humanos como el sitio de las Damas de Blanco y herramientas de anonimato y evasión como Anonymouse, añade el informe.
Autocensura y descrédito a medios independientes
Freedom House señala que en la isla los “periodistas, comentaristas y usuarios en línea con frecuencia se autocensuran para evitar las repercusiones del estado, incluido el acoso, el enjuiciamiento penal, la detención y las prohibiciones de viaje”.
Aunque redes alternativas de conexión y distribución como El Paquete Semanal y SNET “brindan acceso a grandes selecciones de datos digitales a menudo pirateados, estos son técnicamente ilegales y solo son tolerados por el gobierno”, por lo que los administradores intentan garantizar esatolerancia “a través de la autocensura activa del contenido que podría considerarse inapropiadamente político, religioso o pornográfico”.
El gobierno cubano, subraya Freedom House, continúa manipulando el panorama de la información en internet a través de políticas dirigidas a mantener el dominio de los medios y desacreditar las fuentes de información independientes.
“Cuba tiene uno de los entornos mediáticos más restrictivos del mundo. La constitución prohíbe los medios privados y restringe el discurso que no "se ajusta a los objetivos de una sociedad socialista". El gobierno vigila de cerca a los usuarios que publican o acceden a información política en línea y aplica severas sanciones a aquellos que percibe como disidentes”, señala el informe.
Aunque la medida fue adoptada fue del período de evaluación del informe de 2019, Freedom House menciona la entrada en vigor en julio pasado del Decreto Ley 370/2018, que prohíbe que los sitios web se alojen en servidores extranjeros, así como la circulación de "información contraria al interés social, la moral, los buenos modales y la integridad de las personas", un decreto que impone más restricciones a los medios independientes en Cuba.
Pese al panorama desfavorable para su desarrollo, el informe indica que estos medios digitales independientes experimentan un “aumento en su confiabilidad, credibilidad y profesionalismo, cualidades que a su vez han obligado a los medios controlados por el estado a realizar cambios internos para competir