Además de la inundación de las bóvedas, las calles que conducen al cementerio están interrumpidas por árboles caídos.
Autoridades del Ministerio de Salud Pública clausuraron la necrópolis de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, debido a inundaciones en las bóvedas, tras el paso del huracán Sandy, reportó el periodista independiente Walter Clavel Torres, en el programa Cuba al día, de Radio Martí.
Además del estado del cementerio, las calles que conducen a él están interrumpidas por árboles caídos tras el paso del ciclón, explicó el activista.
El comunicador independiente conoció de esta situación casualmente cuando un familiar de su esposa, recién fallecido, tuvo que ser enterrado en el cementerio de El Caney, a 8 kilómetros de la ciudad, a pesar de corresponderle Santa Ifigenia por la cercanía de su residencia.
Clavel Torres aseguró que los 22 fallecidos en la ciudad el pasado sábado y 18, este lunes, fueron enterrados en los cementerios de El Cristo y El Caney.
El escaso personal que trabaja en estos camposantos ha provocado que las ceremonias de enterramiento se realicen con brevedad, a pesar de las protestas de las familias. Al respecto, Clavel Torres apuntó: “No querían ni que se hiciera un duelo de despedida”.
En la necrópolis de Santa Ifigenia, con 133 mil metros cuadrados de extensión, descansan numerosas personalidades de la historia de Cuba, entre ellos José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Federico Capdevila y Emilio Bacardí.
El periodista calificó el estado actual de la ciudad como “un basurero gigante” por la cantidad de escombros y basura desperdigados por las calles.
Las brigadas de la Defensa Civil concentran sus labores de higienización en las principales calles de la ciudad, mientras los propios vecinos de las zonas periféricas se encargan de apilar los desperdicios en rincones de sus barrios, detalló.
El agua y la alimentación continúan escasos, añadió el periodista, y criticó la decisión del gobierno de vender el agua embotellada, usualmente comercializada en divisa, en 20 y 50 pesos en moneda nacional.
Además del estado del cementerio, las calles que conducen a él están interrumpidas por árboles caídos tras el paso del ciclón, explicó el activista.
El comunicador independiente conoció de esta situación casualmente cuando un familiar de su esposa, recién fallecido, tuvo que ser enterrado en el cementerio de El Caney, a 8 kilómetros de la ciudad, a pesar de corresponderle Santa Ifigenia por la cercanía de su residencia.
Clavel Torres aseguró que los 22 fallecidos en la ciudad el pasado sábado y 18, este lunes, fueron enterrados en los cementerios de El Cristo y El Caney.
El escaso personal que trabaja en estos camposantos ha provocado que las ceremonias de enterramiento se realicen con brevedad, a pesar de las protestas de las familias. Al respecto, Clavel Torres apuntó: “No querían ni que se hiciera un duelo de despedida”.
En la necrópolis de Santa Ifigenia, con 133 mil metros cuadrados de extensión, descansan numerosas personalidades de la historia de Cuba, entre ellos José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Federico Capdevila y Emilio Bacardí.
El periodista calificó el estado actual de la ciudad como “un basurero gigante” por la cantidad de escombros y basura desperdigados por las calles.
Las brigadas de la Defensa Civil concentran sus labores de higienización en las principales calles de la ciudad, mientras los propios vecinos de las zonas periféricas se encargan de apilar los desperdicios en rincones de sus barrios, detalló.
El agua y la alimentación continúan escasos, añadió el periodista, y criticó la decisión del gobierno de vender el agua embotellada, usualmente comercializada en divisa, en 20 y 50 pesos en moneda nacional.
Your browser doesn’t support HTML5