La noche del martes ocurrieron hechos de vandalismo en Bogotá que obligaron a la alcaldesa Claudia López a pedir refuerzos del Ministerio de Defensa para custodiar estaciones y unidades donde están hacinados 2.825 detenidos.
El diario El Tiempo asegura que 91 personas resultaron heridas durante la noche, de ellos 72 de civiles y 19 policías.
Los videos del vandalismo y abuso de autoridad durante el paro han inundado las redes sociales y han despertado un llamado de alerta de la comunidad internacional.
La alcaldesa de Bogotá dijo en Twitter que "en ningún caso hemos solicitado ni habrá militarización de la ciudad”.
Un nuevo "paro nacional" fue convocado para hoy por los sindicatos y organizaciones sociales, que desde el pasado miércoles movilizan a miles de personas en todo el país.
En las calles de Colombia persisten las protestas contra el Gobierno mientras crece el clamor al presidente Iván Duque para que abra un diálogo nacional y terminen los desórdenes y la violencia policial, que han causado al menos 19 muertos y más de 800 heridos.
Además de en la capital otras movilizaciones se registraron principalmente en carreteras de los departamentos de Cundinamarca, en el centro del país, de Antioquia (noroeste) y en el Valle del Cauca, en cuya capital, Cali, se han producido las mayores concentraciones populares y también la mayor ola de violencia policial.
Los bloqueos, principalmente por parte de camioneros y taxistas que el lunes se sumaron a las protestas detonadas por un ambicioso proyecto de reforma fiscal del Gobierno, impidieron el tráfico entre Bogotá y Tunja, capital de Boyacá, así como hacia Zipaquirá, una de las localidades cercanas.
En el Valle del Cauca continúan los bloqueos en la carretera entre Cali y la ciudad industrial de Yumbo lo que, según el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, impide desde el 29 de abril la circulación de cisternas para abastecer de combustibles a la capital regional.
Numerosas organizaciones denuncian que la violencia policial contra quienes protestan en las calles se ha cobrado la vida de decenas de personas.
La ONG Temblores, que documenta violencia policial, informó que desde el 28 de abril hasta hoy contabiliza "31 personas víctimas de violencia homicida" por la brutalidad policial.
Sin embargo, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, denunció el martes agresiones orquestadas por grupos armados en las manifestaciones en contra del gobierno: "Estos vándalos que ya lo hemos denunciado, que actúan sistemática, premeditadamente y financiados por organizaciones criminales y que tienen el objetivo de desestabilizar ciertas regiones, todos los días cambian sus objetivos, ayer el objetivo era la policía... órdenes de disparar en contra de nuestros policías."
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El ministerio de Defensa desplegó 47.500 uniformados en todo el país. Solo en Cali hay 700 soldados, 500 hombres de la fuerza antidisturbios (Esmad), 1.800 policías y dos helicópteros adicionales.
Diferentes sectores pidieron al presidente Duque que no se cierre a una negociación, "invitando a todos, derechas, izquierdas, centro, lo que sea, a dialogar".
Ante la ola de violencia, el expresidente y premio Nobel de Paz Juan Manuel Santos (2010-2018) manifestó el martes su disposición para reunirse con Duque: "Presidente Iván Duque, estoy a disposición suya y de los colombianos para salir de esta crisis. El país necesita diálogo, entendimiento", dijo en un mensaje en Twitter.
Distintos organismos y gobiernos hicieron han hecho un llamado al gobierno colombiano a respetar las protestas pacíficas y poner fin al uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad.
"Lo que es primordial es que el Gobierno permita a la gente expresarse de forma pacífica y manifestarse pacíficamente. Esos son derechos básicos y esa es nuestra postura", dijo Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
Horas antes, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció desde Ginebra que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un "excesivo uso de la fuerza" contra los manifestantes.
La Unión Europea (UE) también condenó la violencia de las fuerzas de seguridad colombianas contra los manifestantes y pidió que se lleve ante la justicia a los responsables de la represión.
Estados Unidos expresó su "profunda tristeza" por los episodios violentos en Colombia y mostró su "apoyo" al Gobierno de Duque para solucionar la situación mediante el "diálogo".
Washington también abogó por una "máxima moderación" de la fuerza pública colombiana para evitar más muertes.
Por su parte, Amnistía Internacional pidió poner "fin a la represión de las manifestaciones (y) cesar la militarización de las ciudades".
También la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, hizo un llamamiento "a la calma, al cese de la violencia y al diálogo" como única vía para "reconducir las discrepancias" en Colombia.
[Con información de El Tiempo, EFE y AFP]