La ex presidenta de la comunidad madrileña dice que es incomprensible la actuación de la Audiencia Nacional española por no indultar a Carromero.
La presidenta del Partido Popular madrileño Esperanza Aguirre atacó en su columna semanal del periódico ABC a la Audiencia Nacional por no querer aclarar la extraña muerte de Oswaldo Payá y aceptar como buenas las versiones del accidente que da una dictadura sanguinaria como la cubana.
Aguirre asegura que es incomprensible también la actuación de la Audiencia Nacional española que se opone a que el Gobierno conceda el indulto al exdirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular Ángel Carromero, solicitado inclusive por la viuda de Oswaldo Payá.
Rechazó contundentemente que España reconozca a Cuba como si fuera un país normal en el que rige el estado de derecho y las garantías procesales para los penados.
Según Aguirre, la única forma "eficaz de defender los intereses de los españoles y de la libertad frente a esas dictaduras es plantarles cara" y aseguró que ante los totalitarios, el apaciguamiento no sirve de nada y que la única postura eficaz es la de enfrentárseles y defender los intereses de los españoles y la libertad frente a esas dictaduras, sobre todo cuando Oswaldo Payá era ciudadano español.
Aguirre asegura que es incomprensible también la actuación de la Audiencia Nacional española que se opone a que el Gobierno conceda el indulto al exdirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular Ángel Carromero, solicitado inclusive por la viuda de Oswaldo Payá.
Rechazó contundentemente que España reconozca a Cuba como si fuera un país normal en el que rige el estado de derecho y las garantías procesales para los penados.
Según Aguirre, la única forma "eficaz de defender los intereses de los españoles y de la libertad frente a esas dictaduras es plantarles cara" y aseguró que ante los totalitarios, el apaciguamiento no sirve de nada y que la única postura eficaz es la de enfrentárseles y defender los intereses de los españoles y la libertad frente a esas dictaduras, sobre todo cuando Oswaldo Payá era ciudadano español.