Durante las primeras 72 horas luego del paso del huracán Irma, la organización Cáritas Cuba articuló su red de emergencias para desplegar acciones inmediatas de socorro a las personas más damnificadas y desvalidas en el territorio nacional.
A continuación el detallado informe de la organización no gubernamental perteneciente a la Iglesia católica.
La oficina de Cáritas Camagüey, sin electricidad hasta la mañana del 11 de septiembre, se disponía a visitar en la tarde de ese lunes el municipio de Esmeralda, el más azotado por el paso de Irma. El domingo 10 y lunes 11, el obispo Wilfredo Pino llegó tanto a Esmeralda como a Nuevitas, el otro municipio que sufrió daños, aunque en menor cuantía comparado con Esmeralda.
La oficina diocesana en Camagüey pudo hacer compras antes y después del paso del huracán, fundamentalmente de cárnicos y pescados enlatados, galletas, leche en polvo, arroz, espaguetis; así como de artículos de higiene como detergente y jabón. Todo ello ha comenzado a distribuir a partir de la visita a Esmeralda, en los hogares en los que se ha detectado una situación más apremiante.
Preliminarmente se reportan afectaciones en los templos del poblado de Jiquí y del central Jaronó (Brasil). Toda esta zona, al norte de la provincia, presenta daños severos aún no contabilizados en cubiertas de viviendas, así como derrumbes totales y parciales (en los poblados de Jiquí, Brasil, Palma City y la cabecera de Esmeralda).
En Ciego de Ávila, el equipo diocesano visitó durante el domingo 10 de septiembre los municipios de Bolivia, Primero de Enero y Morón, en los cuales se detectó derribo de árboles de gran tamaño y afectaciones en techos de múltiples hogares. De los servicios que sostiene Cáritas en estas zonas, se afectó el de lavandería en Bolivia, el comedor de Mamey y el techo de la guardería del poblado Violeta. De las instalaciones de la iglesia católica se reporta la pérdida de la cubierta del templo de Morón.
Otra zona ya visitada y con afectaciones severas es Júcaro, municipio que a pesar de encontrarse al sur de Ciego de Ávila sufrió inundaciones severas. Según los reportes del equipo diocesano, Júcaro perdió unas 40 viviendas (derrumbe total), arrasadas por el mar al estar ubicadas en la primera línea de playa. El poblado completo (aproximadamente de 300 casas) percibió penetraciones del mar por las inundaciones; el agua subió aproximadamente a un metro de altura, afectándose las pertenencias de las personas quienes no tuvieron en su mayoría tiempo de salvarlas en alto por la premura con que se realizó la evacuación.
La agricultura ha sufrido graves afectaciones, no solo en áreas de cultivos sino también por la caída de grandes árboles frutales (mango, aguacate…). Respecto al tendido eléctrico, el equipo de Cáritas en la zona pudo constatar numerosos postes derribados en la carretera entre Mamey y Miraflores, al este de Bolivia (circuito Norte) y gran parte de la zona norte se encuentra aún sin corriente. La carretera entre Cunagua y Morón se ve obstruida en muchos tramos por derribo de árboles de gran tamaño.
En la tarde del lunes, el equipo diocesano visitó la zona de Punta Alegre, probablemente la más afectada en Ciego. Derrumbes totales y parciales aún no contabilizados por la magnitud del desastre, el derribo del templo local por la caída de la torre sobre el resto de la edificación, toneladas de sargazos que obstruían la primera calle paralela al mar y eran retirados por camiones estatales, fueron las imágenes que allí los recibieron. De igual manera aconteció en la zona del central Punta San Juan, a un kilómetro de Punta Alegre. Entre ambos poblados, Cáritas Ciego de Ávila distribuyó 120 módulos de aseo personal y alimentos (70 en san Juan, 50 en Punta Alegre).
En la medida en que visita para hacer levantamiento de daños, Cáritas Ciego implementa, además, servicios emergentes de cocinas para la comunidad, que se instalan en casas de familias dispuestas a cocinar alimentos para la vecindad con los insumos que el equipo de emergencia les facilita. De este tipo estaban ya funcionando el miércoles uno en Morón para 100 personas y se pretendía poner a trabajar uno en Punta san Juan y otro en Júcaro.
En el caso de las provincias de Santa Clara y Sancti Spíritus, ambas atendidas por la Diócesis de Santa Clara, los principales daños se reportan en el poblado espirituano de Yaguajay (con un 35% del fondo habitacional afectado) y en los poblados costeros desde Corralillo hasta Sagua la Grande, Encrucijada y Camajuaní (este último el más azotado, con el 40% de su fondo habitacional igualmente destruido).
El equipo diocesano de Cáritas Santa Clara se encuentra recorriendo todas estas zonas, identificando las necesidades para proceder a brindar ayuda.
Cáritas Cienfuegos, con fluido eléctrico restablecido el martes, no reportaba grandes daños en la ciudad, a pesar de su ubicación en la costa sur frente al mar, donde sí ocurrieron penetraciones moderadas. Como en otras provincias, muchos árboles en el suelo y afectaciones al fluido eléctrico aún en miles de viviendas.
El equipo diocesano comenzó a recorrer desde el lunes las localidades de Palmira, Rodas, Cruces, Lajas, Camarones y Cartagenas, todos al norte de la provincia, en donde el Estado cubano reporta las afectaciones más complejas de dicho territorio. En estas localidades Cáritas Cienfuegos comienza a distribuir algunos alimentos que pudo adquirir antes del paso del huracán (leche en polvo, aceite, etc.), así como otros que se tenían almacenados para las meriendas de los talleres diocesanos, que ante la emergencia se destinan al auxilio de los damnificados.
Al no reportar afectaciones tan severas como otros territorios, Cáritas Cienfuegos se prepara para enviar recursos que pudo adquirir antes y después del paso de Irma hacia Ciego de Ávila.
Martí, Cárdenas, Varadero, Colón, Cabeza y la playa de la ciudad de Matanzas son las zonas donde mayor impacto tuvo Irma a su paso por la provincia de Matanzas. El equipo diocesano de este territorio se encontraba el lunes en una situación crítica (sina gua, electricidad ni telefonía) recuperándose del paso del fenómeno meteorológico. Cáritas Matanzas no pudo hacer compras antes del paso del huracán por el desabastecimiento del mercado; pero se planifica socorrerles desde oficinas cercanas como la Oficina Nacional.
En la ciudad de Matanzas hubo 2 derrumbes totales y un edificio público severamente dañado; se evacuaron 7 mil personas en albergues y más de 62000 en casas de familias.
Cáritas Habana comenzó este lunes a recuperar su oficina, muy cercana al malecón habanero y, por tanto, expuesta a inundaciones. Sin embargo, desde el domingo, paralelamente, realiza recorridos de reconocimiento desde Santa Fe hasta el final del municipio Playa, por todo la costa norte, y ya prepara módulos para ayudar a las personas en cuyas viviendas penetró el mar.
Preliminarmente, Cáritas Habana ha ido realizando ayudas puntuales en hogares ya identificados como muy vulnerables en su trabajo previo de años ante situaciones de emergencia en el litoral habanero. 35 familias en la zona del Vedado, 25 en la comunidad de Jaimanitas y otras diez en Santa fe han recibido ya módulos con un pomo de agua de cinco litros, jabones, un paquete de galletas, una lata de sardinas, una toalla, una bolsa de leche y un detergente en polvo
Cáritas Habana ha tenido además la iniciativa de comenzar a repartir en sus parroquias un modelo de encuesta para que párrocos, monjas y equipos de la Pastoral Juvenil lo utilicen como herramienta para el levantamiento de los casos más críticos, hacia donde se enfocarán las ayudas. Igualmente, este equipo capitalina ha asistido a la parroquia del Sagrado Corazón (sita en Línea entre C y D, Vedado), que desde el lunes elabora desayunos y cocina comida en la noche para los casos más desprotegidos de su comunidad.
En nuestros contactos también pudimos comunicar con Cáritas Guantánamo, Cáritas Santiago de Cuba, Cáritas Pinar del Río y Cáritas Holguín; diócesis que no reportan grandes daños en comparación con los territorios hasta aquí mencionados. En el caso de Guantánamo y Santiago, ambas se alistan para hacer envíos de lo acopiado antes del paso del meteoro a diócesis hermanas como Camagüey y Ciego de Ávila.
Solo en el caso de Guantánamo hay que destacar las inundaciones en el malecón de Baracoa, que volvió a golpear a este territorio a menos de un año de sufrir los embates de Mathew; los acumulados de lluvia en Palenque de Yateras, muy significativos; y muy especialmente la situación de la zona de Manuel Tames, donde más de 100 familias fueron afectadas y 12 casas sufrieron derrumbe total. Ya Cáritas Guantánamo se encuentra asistiendo a estas familias con unos cien módulos de aseo personal, arroz, azúcar, latas de carne y sardina, etc.
Cáritas Guantánamo distribuye, además, ropa y zapatos almacenados en sus oficinas producto de la recuperación de Mathew y que ahora se utilizan para socorrer a los pocos afectados en su provincia.
RESUMEN DE CÁRITAS:
Por los reportes recibidos de todas las Cáritas diocesanas, la Oficina Nacional está estimando como necesidades primarias más urgentes el agua embotellada, alimentos imperecederos (como arroz, azúcar, pastas, enlatados, cereales, leche en polvo, huevos, conservas…) y módulos de higiene (como detergente y jabón) para salvar la ropa y otros utensilios que sufrieron por la lluvia o inundaciones.
También a mediano plazo hay que pensar en módulos de sábanas y toallas, colchones y materiales para reparación de cubiertas (tejas por ejemplo).
La red Cáritas Cuba se encuentra en contacto inter-diocesano, adquiriendo los artículos de primera necesidad en las provincias donde se puede y planificando envíos a las más necesitadas o incomunicadas.
Contamos con el apoyo de organizaciones hermanas como Cáritas Alemania, Cáritas Suiza y CRS (Catholic Relieve Service), y de la comunidad emigrada o de amigos de Cuba que realizan donaciones a través de nuestro contacto internacional: Friends of Cáritas Cuba.
En la medida de nuestras posibilidades, con limitaciones de tiempo y recursos de conectividad, seguiremos reportando del trabajo de nuestra red.
Dios bendiga a nuestro pueblo y nos ayude a trabajar juntos todos, en amor, respeto, solidaridad y caridad infinitos, para mitigar el dolor de nuestra nación ante este golpe poderoso de la naturaleza.