Alexander Lukashenko, con su hijo menor Nicolás, llegó el 26 de junio a Caracas, proveniente de La Habana. Es la tercera visita del Presidente de Belarús a Venezuela.
En Caracas, al llegar Lukashenko, fue esperado en la terminal aérea por el vicepresidente de la República Bolivariana y niños con flores. En la víspera, el líder bielorruso, declaró que pertenece a la misma ideología de Hugo Chávez. Llamó "invencibles" a las políticas del presidente venezolano , y a sus relaciones: “amigables" y de "hermandad".
El analista político Alexander Klaskovski dijo que la elección de las rutas para el viaje internacional de Lukashenko es muy limitada. La visita a Venezuela se produce en un momento muy desfavorable y las perspectivas son iguales:
“Chávez padece una enfermedad muy severa. En segundo lugar, tiene elecciones en otoño. Y aún cuando él sea capaz de participar, no está asegurada la victoria. Recientemente, y complicando más la situación, Bielorrusia se ha negado al suministro de petróleo venezolano. Cuando Chávez, de una manera u otra se aleje del poder, las perspectivas serán muy inestables, porque todo lo vinculado en esta cooperación se basa en las relaciones personales de los dos líderes y luego todo se desmorona. Todo lo que construyó entre Minsk y la Caracas de Chávez se desintegra. En materia de petróleo, hemos visto que, de hecho, la aventura fracasó. Con los regímenes izquierdistas es muy difícil montar operaciones comerciales a largo plazo”.
Los medios de comunicación oficiales en Bielorrusia dicen que Minsk y Caracas están presuntamente vinculadas a proyectos valorados en 3 mil millones de dólares.
Según el economista Leonid Zlotnikov, lo que tiene Bielorrusia en Venezuela, es una pequeña relación económica exterior.
“Los proyectos pueden existir, pero sabemos cómo se realizan: alguna planta menor o ligera para el montaje de un pequeño número de maquinarias, se crean planes para uno o dos años, y si estamos allí construyendo poblados, lo hacemos lentamente y no se cumplen con las obligaciones a tiempo. Nuestros lazos económicos con Venezuela ya se han formado así. Si en el 2010, se entregaron cientos de tractores de Bielorrusia a Venezuela, luego en la segunda mitad del año solo fue de uno o dos tractores. Hubo una ola de entusiasmo y optimismo acerca de las relaciones con Venezuela, por los miles de millones de dólares, y entonces todo fue tan lentamente. Así que pueden hablar mucho, pero en realidad eso no está ocurriendo."
Comentando sobre la visita de Lukashenko a Cuba, Venezuela y Ecuador , el presidente de Partido Civilista Unido, Anatoli Lebedko, señaló que el gobernante se ha quedado mucho tiempo sentado en Minsk y esta gira es una especie de compensación.
"En segundo lugar, allá hay calor. ¿Por qué no ir? Son países exóticos y existe una similitud entre los regímenes comunistas y autoritarios. Él necesita de apoyo político y el factor psicológico cuenta. Con respecto a la cooperación económica, por supuesto, que puede haber algunos beneficios. ¡Pero son tan pequeños! Tenemos a mano - no es necesario volar tan lejos - un enorme potencial para la cooperación en la Unión Europea, que si analizamos la política exterior, entonces podemos reconocer su ineficacia. Si no podemos cooperar con la región económica más fuerte, sino intentar encontrar algo en esos países lejanos, entonces esto demuestra que nuestra política exterior tiene grandes problemas”.
El analista político Alexander Klaskovski dijo que la elección de las rutas para el viaje internacional de Lukashenko es muy limitada. La visita a Venezuela se produce en un momento muy desfavorable y las perspectivas son iguales:
Los medios de comunicación oficiales en Bielorrusia dicen que Minsk y Caracas están presuntamente vinculadas a proyectos valorados en 3 mil millones de dólares.
Según el economista Leonid Zlotnikov, lo que tiene Bielorrusia en Venezuela, es una pequeña relación económica exterior.
Comentando sobre la visita de Lukashenko a Cuba, Venezuela y Ecuador , el presidente de Partido Civilista Unido, Anatoli Lebedko, señaló que el gobernante se ha quedado mucho tiempo sentado en Minsk y esta gira es una especie de compensación.