El gobierno de Canadá condenó este jueves las severas sentencias de cárcel contra los manifestantes pacíficos del 11 de julio en Cuba, y recordó al régimen de La Habana el derecho de sus ciudadanos a expresarse y reunirse libremente, y sin temor a represalias.
"Canadá condena las duras sentencias de #Cuba tras las protestas de julio de 2021., y aboga firmemente por la libertad de expresión y el derecho a la reunión pacífica libre de intimidación. Estamos con la gente de Cuba en su aspiración por la #democracia", señaló en Twitter la oficina de Asuntos Globales.
Días después de las protestas que estremecieron Cuba, el 11 de julio pasado, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, criticó a la represión con la que respondió a los manifestantes el régimen cubano y dijo que el pueblo de Cuba “merece democracia y libertad”.
"Estamos profundamente preocupados por la violenta represión de las protestas por parte del régimen cubano", dijo Trudeau en una conferencia de prensa en Montreal.
Cuba y Canadá mantienen una estrecha relación bilateral, y el gobierno de Trudeau ha sido mediador en las negociaciones entre Washington y La Habana. No obstante, el primer ministro canadiense recalcó entonces que los cubanos tienen el derecho a expresarse libremente y a que su voz sea escuchada. “Estamos con el pueblo de Cuba como siempre hemos estado”, aseguró.
Lee también Senador canadiense busca endurecer política de su país contra la dictadura cubanaEn septiembre de 2021, también en el contexto de la represión que siguió a las protestas del 11J, el senador canadiense Leo Housakos consideró que el gobierno de su país debe cambiar la política hacia Cuba, con el fin de debilitar la dictadura y defender los anhelos democráticos del pueblo.
En declaraciones a Radio Martí, Housakos dijo que la política de Canadá hacia Cuba y específicamente del gobierno de Trudeau ha sido poco clara, e hizo un llamado al gobierno de Canadá para que asuma "una postura inequívoca" hacia el régimen cubano.
A siete meses de las protestas, más de 700 personas siguen encarceladas en Cuba por manifestarse pacíficamente. Permanecen en prisiones con altos niveles de hacinamiento, falta de acceso a agua potable, alimentación inadecuada y negligente atención médica, entre otras dificultades, denunció este jueves la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.