En medio de la escasez de alimentos que viene padeciendo la población cubana, miles de hectáreas de cultivos varios resultaron perjudicadas por las ingentes lluvias, especialmente en las áreas de viandas, hortalizas y granos.
“En este momento, gran parte de las siembras, viandas y vegetales, de lo poco que se ha sembrado para la campaña de primavera, está todo echado a perder. Ha llovido en toda Cuba menos en la parte oriental, en las lomas, y se han echado a perder las cosechas en todos lados. Además, no se le puede echar toda la culpa a la lluvia porque es que se sembró muy poco. A eso se le une el fracaso total de la zafra azucarera que no llega ni a medio millón de toneladas”, dijo a Radio Martí Germán Manuel González Rodríguez, un economista artemiseño con más de 50 años de experiencia en empresas agrícolas.
Lee también Habaneros temen más derrumbes con la salida del sol tras las inundaciones (VIDEO)Las épocas de siembra en la Isla están divididas en dos campañas, una de frío, de septiembre a febrero, y otra de primavera, desde marzo hasta agosto, explicó, recientemente, a un medio oficial, Yoján García Rodas, director de Agricultura del MINAG.
Para la campaña de primavera 2022, que se extiende de marzo a agosto, García Rodas informó que, “pese a las limitaciones con los recursos, se aumentarían los niveles de siembra de todos los cultivos, haciendo énfasis en las viandas”.
En este sentido, González Rodríguez recalcó la falta de medidas de precaución para enfrentar, con las menores pérdidas posibles, los fenómenos meteorológicos.
“Hay poca previsión, pero el problema también está dado porque las cosechas son muy frágiles, porque se siembra mal, o no se hace buena preparación de tierra, o después no hay fertilizante. Cuando tienes una cosecha con salud, robusta, la lluvia las afecta, pero no es lo mismo que cuando tienes cuatro maticas que con cualquier ‘lloviznado’ se mueren”, subrayó el especialista.
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El tabaco sufrió las mayores afectaciones en Pinar del Río, tanto en las matas sembradas como en las casas de tabaco.
“Las mayores afectaciones han sido en las cosechas, principalmente en la de tabaco, que se encuentra ahora en el proceso de cura y de zafado. Está podrido. Mucha cantidad se está perdiendo por la cuestión de la humedad y también el tabaco que se encuentra todavía en proceso de recolecta, que está en el campo, se está perdiendo debido a que hay poca fuerza de trabajo y con la salida del sol, todas estas plantas, como decimos nosotros los guajiros, se emborrachan y se pudren”, señaló el campesino Esteban Ajete, desde San Diego de los Baños, en esa provincia.
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También hubo daños en cultivos de viandas, hortalizas y arroz, subrayó el agricultor.
“La provincia de Pinar del Río es una de las más afectadas con la insuficiencia de alimentos. Y ahora, las pocas viandas que había, prácticamente van a desaparecer de los mercados. Por otra parte, el CAI (Complejo Agro-Industrial) arrocero ha perdido varias toneladas de arroz, una gran cantidad. Lo que trae más miseria. En La Habana campo, igualmente hay grandes pérdidas en las cosechas”, lamentó Ajete.
El gobernante Miguel Díaz-Canel instó a acelerar la reparación de los daños durante una reunión con las autoridades territoriales, las cuales aseguraron que “continúan trabajando en la recuperación en el menor tiempo posible”.
Lee también En Pinar del Río los daños se comparan a los del ciclón Alberto ocurrido hace 40 años“De qué forma van a recuperar, si ellos mismos no tienen recursos, y el campesino, que es el que les da los suministros, perdió sus cosechas. ¿De dónde ellos los van a sacar?”, indicó Joniel Ajete, un agricultor que tiene su parcela en Río Seco, municipio pinareño de San Juan y Martínez.
“Mucha comida, maíz, frijoles, todo se echó a perder por negligencia del propio gobierno, por las malas condiciones de trabajo para los campesinos. Va a haber mucha más hambre de la que ya hay. Esto va de mal en peor”, añadió.
Ante el infortunio, el gobierno resalta la noticia de que los embalses están al 51 por ciento, un incremento de 409 millones de metros cúbicos de agua a causa del temporal.