Denia Caballero, feliz y muy emocionada tras conseguir este martes el primer oro mundial de Cuba en el lanzamiento de disco, afirmó que tenía tal explosión de sensaciones que le bajó la tensión y tenía un fuerte dolor de cabeza, pero sin que ello le borrara la sonrisa.
"Estoy súper emocionada, muy contenta. Salí a buscar ya lo mejor en el primer lanzamiento. Después de eso me ha dado hasta migraña, tengo un dolor de cabeza horrible, me bajó la tensión", explicó Caballero, envuelta en una bandera cubana, al término de la prueba en el estadio Olímpico de Pekín.
La discóbola cubana consiguió su mayor distancia en la final (69,28 metros) en ese primer lanzamiento y quedó delante de la croata Sandra Perkovic, que en el último ensayo consiguió la plata (67,39) y de la alemana Nadine Muller (65,53).
Con el oro de Caballero, Cuba consiguió su primer título mundial en lanzamiento de disco y la isla caribeña rompió seis años sin oros mundiales, desde que Yargelis Savigne, ya retirada, se coronara en el triple salto de Berlín-2009.
"Sé que es el primer oro cubano desde hace mucho tiempo y eso es más que un orgullo", aseveró.
Caballero llegaba al Mundial con el cartel de favorita tras conseguir el mejor resultado de lo que va de año, con el 70,65 metros que alcanzó en Bilbao (España) en junio, pero aseguró que eso no le añadió presión.
Caballero sigue los pasos de la 'maestra' del lanzamiento de disco cubano en los últimos años, Yarelis Barrios, que nunca consiguió un oro en una gran cita, pero que fue plata olímpica en Pekín-2008 y bronce en Londres-2012, ademas de subcampeona mundial en Osaka-2007 y Berlín-2009, y bronce en Daegu-2011 y Moscú-2013.
"Yarelis es una gran atleta y justamente aprendí eso de hacer un primer lanzamiento muy bueno. Eso aprendí de ella, ser fuerte y aguerrida en la competencia", aseguró.
La historia de Caballero, que este año se proclamó además campeona panamericana, es peculiar, ya que empezó en saltos y heptatlón, hasta que los entrenadores decidieron que el lanzamiento era lo suyo, primero la jabalina y finalmente el disco.