Oscar Galvis atribuyó el ataque a guerrilleros de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad ubicada 310 kilómetros al sur de Bogotá en el departamento del Caquetá.
El concejal Julio Casas narró que vio entrar en el municipio una camioneta a mucha velocidad, desde la cual se abrió fuego a las garitas de la policía. Logró escapar por una ventana, por lo que pudo sobrevivir.
El concejal dice que sus compañeros muertos serían cuatro y no seis como señalan las autoridades y que además esta herida una periodista que filmaba la sesión.