Yericel Hernández González fue asesinada el pasado viernes en la provincia de Guantánamo. El presunto agresor fue su esposo, y padre de sus dos hijas.
Reportes en redes sociales indican que el hombre se habría entregado a la Policía tras cometer el crimen.
Un día antes fue asesinada Daniela Thalía Tasse Arias, una joven de 22 años, que trabajaban como maestra en la escuela Luis Marcano, en Bayamo, provincia de Granma.
De acuerdo a testimonios recogidos por el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), el hecho ocurrió frente a estudiantes y trabajadores del centro educativo.
Horas antes, YoSíTeCreo en Cuba había informado de otro feminicidio. Tomasa, una mujer de unos 60 años, asesinada presuntamente por su esposo en Luyanó, provincia de La Habana.
Estos tres crímenes reportados la pasada semana en Cuba elevan a 31 los feminicidios registrados en el país en lo que va de 2023. En la mayoría de los casos, se señaló como victimarios a hombres que habían sido, o eran, parejas de sus víctimas.
Por tercer año consecutivo, las plataformas feministas han hecho un llamado a las autoridades del régimen de La Habana para que declaren el estado de emergencia por violencia de género, un mecanismo que consiste en establecer medidas para prevenir y erradicar conductas que promuevan la violencia de género, junto a protocolos de protección para las sobrevivientes.
“Nos están matando porque vivimos en un Estado feminicida, que criminaliza el activismo feminista y LGBTIQA+ (y a todos los activismos), y no quiere implementar mecanismos de protección para los que es imprescindible la sociedad civil”, explica la declaración conjunta de las organizaciones firmantes.
Yanelys Nuñez, coordinadora del OGAT, comentó a Martí Noticias la importancia de que Cuba aprueba una Ley Integral contra la Violencia de Género.
“Esto no solo reconocería las distintas formas de violencia de género que se pueden expresar en la sociedad cubana, sino que atravesaría todo el cuerpo jurídico del país y tendría en cuenta el tema de la prevención y la atención a las víctimas… Ayudaría además a desarrollar de manera sistemática el trabajo que hay que hacer desde edades tempranas para educar contra los estereotipos de género y sensibilizar, que al final es la base de la lucha contra la violencia de género”, apuntó.
En el año 2022, el Observatorio de Feminicidios de YoSíTeCreo en Cuba y el OGAT, contabilizaron 36 feminicidios en el país, la misma cifra en 2021, 32 en 2020 y 14 en 2019, cuando comenzaron a registrar estos hechos en sus plataformas.
Núñez aclara que los recursos humanos y económicos de las plataformas que hoy llevan los subregistros de los feminicidios en Cuba son insuficientes. “Sabemos que, por supuesto, son muchas más que los 36 casos que contabilizamos el año pasado. Incluso tenemos alertas que no pudimos verificar con todos los requisitos que tomamos en cuenta para incluirlos en nuestros informes”.
Para la activista, hay varios factores que influyen en el aumento de este tipo de hechos en Cuba.
“Primero, hay un aumento de la violencia en el país y ahí están las denuncias sistemáticas de asaltos y asesinatos. Esto unido a un aumento de la precariedad, del estrés social y de la crisis institucional que no da seguimiento a las denuncias… No hay refugios para las mujeres víctimas de violencia de género y todo eso se traduce en muertes”, cuestiona.
“No hay trabajo por parte de las instituciones, ni seguimiento de la policía a las denuncias que reciben. Son muchos factores que se unen para dar estas cifras que son alarmantes. No estamos ni a mitad de año y casi llegamos a las cifras del año anterior. Ya contabilizamos 31 y tenemos una alerta aún por confirmar”, concluyó.