El arzobispo de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García, se pronunció este martes ante la escalada de violencia desatada en el país, luego de la agresión sufrida por los padres del párroco Leandro Naun Hung en su vivienda.
"Pidamos a Dios para que esta escalada de violencia y la difícil situación que estamos viviendo se aparten de nuestro pueblo”, recoge el comunicado publicado en la página oficial de Facebook del Arzobispado.
“Que la vida honesta y segura que necesitamos y merecemos se adueñe de nuestras ciudades y hogares", afirmó García en el mensaje, en el que detalla lo sucedido con la familia del párroco en la madrugada de este martes, cuando tres ladrones irrumpieron en la vivienda de sus padres para robar y terminaron golpeándolos brutalmente a ambos.
Según dijo el religioso a Martí Noticias, los ladrones lograron escapar y un vecino socorrió a su padre, a quien le propinaron un machetazo en la cabeza. Luego de varias horas esperando por una ambulancia que nunca llegó en el centro médico al que fue trasladado, debieron usar un transporte del arzobispado para llevarlo al Hospital Clínico-Quirúrgico de Santiago de Cuba.
“Oremos para que Dios dé fortaleza a esta familia y sane al herido. Que la Virgen de la Caridad los cubra con su manto, sane al enfermo y les consuele con su amor de madre”, pidió el arzobispo.
Naun Hung aseguró recientemente que su familia se encontraba bien. “Mi mamá, solo golpes sin males mayores, según el examen médico realizado. Mi papá, ya en recuperación luego de la operación. No parece haber afectado de gravedad el impacto en la cabeza pero queda bajo observación su evolución posterior”, precisó.
El sacerdote, actualmente de visita en Italia, agradeció el apoyo recibido tras lo ocurrido.
“El amor al prójimo también es posible en la esfera digital. Gracias a todos mis amigos y personas de buena voluntad que a través de las redes, como el buen samaritano, han acompañado, orado, animado y fortalecido a través de cientos de mensajes llenos de amor y fe pidiendo por mi familia en este momento difícil que atravesamos”, escribió.
El religioso, encargado de una misión que abarca más de 50 comunidades rurales en la zona montañosa del oriente de Cuba, había condenado los actos vandálicos que se reportan cada vez con más frecuencia en la isla.
“Dolor, angustia, impotencia y temblor aún siento por lo que pudo haber pasado. Gracias a Dios están vivos! Una vez más la Virgen de la Caridad pone su mano para salvar la vida de inocentes de la más bestial forma de vandalismo que se ha adueñado de nuestro pueblo: el robo a plan machete. Un pueblo de mambises violentos que ante la escasez y la crisis desesperadamente no dudan en tasajear a un hermano para robarle un móvil, una bicicleta, una motorina, un televisor… No valemos nada en manos inescrupulosas!”, cuestionó.
Hasta el momento, las autoridades del régimen cubano no se han pronunciado contra lo sucedido con la familia del sacerdote en Santiago de Cuba. La noticia tampoco ha sido publicada por los medios oficiales. La Policía, explicó el párroco a nuestra redacción, sigue investigando el hecho y buscando a los responsables, a quienes describe como tres jóvenes delgados y enmascarados. "En Cuba ha aumentado la violencia y el vandalismo más salvaje”, comentó el religioso.
Hace menos de tres semanas un ladrón asaltó con un machete a Eliosbel Pereira, rector de la iglesia de San Francisco en Santiago de Cuba, para robarle la moto que conducía.
El periodista Adrián Martínez Cádiz, corresponsal de la cadena católica EWTN, explicó en ese momento que el agresor le hizo a Pereira "una profunda herida en la mano izquierda" con un machete. El sacerdote tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital provincial.
Días antes, el reportero informaba que unos ladrones habían saqueado la Iglesia de San Charbel y Santo Tomás de Villanueva, ubicada en el municipio Playa, en La Habana. “Entraron por una ventana y salieron por una de las puertas laterales, dejaron al templo sin bocinas, lámparas, ventiladores y como si fuera poco, también se llevaron el cirio pascual”.
Martínez Cádiz comentaba en su información que las esperanzas de recuperar lo perdido entre los feligreses no eran muy elevadas, “pues catalogan el trabajo policial como ineficiente y destacan el colapso de las autoridades por la creciente ola de robos y delincuencia que vive el país”.
El régimen cubano no suele publicar datos actualizados sobre los índices de criminalidad en la isla. Algunos grupos y organizaciones de la sociedad civil han desarrollado proyectos para llevar el subregistros de estos hechos. Entre ellos el Observatorio de Género Alas Tensas y el Observatorio YoSíTeCreo en Cuba, que documentan cada año los feminicidios verificados en el país. Las cifras de 2023 son alarmantes. En los primeros seis meses, ya se han documentado al menos 34. En todo 2022 se registraron 36.