La organización Archivo Cuba acaba de lanzar una nueva edición del libro "La víctimas olvidadas del Che Guevara", en la que se ofrecen nuevos datos y testimonios sobre la campaña de propaganda del régimen cubano y la KGB para mitificar y dotar de una aura romántica al guerrillero argentino, informó la agencia de prensa española Efe.
María Werlau, autora del libro publicado originalmente en 2011, aporta en esta segunda edición nuevas fotografías y la lista actualizada de las víctimas del Che, así como el testimonio inédito sobre la ejecución sumaria por orden del argentino de dos hermanos acusado de ser "chivatos".
Your browser doesn’t support HTML5
También brinda el testimonio de Mihai Pacepa, jefe de los servicios de inteligencia de Rumanía, quien desertó en 1978 y describe cómo, tras la muerte del "Che" en Bolivia en 1968, el servicio de inteligencia cubano y la KGB orquestaron una campaña de propaganda en torno al comandante argentino para "dar una fachada revolucionaria romántica al comunismo cubano".
LA IMAGEN DEL CHE EN "CAMISETAS CAPITALISTAS"
Para ello, había que convertir al Che Guevara en un "mártir del imperialismo estadounidense" hasta el punto de que su imagen se ve todavía plasmada en un sinfín de "empresas capitalistas de camisetas y todo tipo de parafernalia", indica Archivo Cuba en un comunicado.
Para Werlau, el Che Guevara fue un hombre "sin piedad, un sociópata" al que se le pueden atribuir directamente casi un centenar de ejecuciones y fusilamientos en la fortaleza de La Cabaña y en la Sierra Maestra.
"La mayoría de los fusilados no había cometido ningún crimen, solo el de llevar un uniforme (el del Ejército de Fulgencio Batista)", pero el "plan trazado secretamente por el KGB y Fidel Castro" era el de "crear terror con el encarcelamiento y los fusilamientos masivos", dijo Werlau a Efe.
"Querían imponer un modelo totalitario" y la única forma de lograrlo era "infundir el terror en la población", aseveró.
La muerte e iconografía romántica del Che, según Werlau, sirvió para blanquear la imagen del régimen cubano.
A ello contribuyó además el retrato que el fotógrafo cubano Alberto Díaz "Korda" captó en La Habana después del triunfo de la Revolución, que pasó años desapercibido antes de convertirse en una de las imágenes más reproducidas del mundo.
El argentino, aficionado a los relojes Rolex, siguió firmando órdenes de ejecución cuando estaba al mando en La Cabaña y presidía los tribunales de apelación, una instancia que nunca conmutó una sentencia de muerte, denunció la autora de este libro disponible en inglés y español.
Lee también Bruguera estremece el Museo de Arte Moderno de Nueva York con el horror de La CabañaLa idea romántica del Che Guevara con sus imágenes icónicas tiene un alcance global, pero carece de veracidad histórica, agrega la organización sin fines de lucro.
Y esta publicación aporta material testimonial y fotográfico inédito a la extensa bibliografía sobre el Che que "ha sido tan parca sobre sus víctimas".
EJECUCIÓN A HERMANOS TRACTORISTAS
Entre las historias que se publican por primera vez, el volumen recoge la de dos hermanos tractoristas que fueron fusilados tras un juicio sumario que no duró más de media hora en una plantación arrocera del pueblo de Vertientes, en Camagüey.
El encargado del batey le reprochó a Guevara que "sus hombres se limitaron a echar un poco de tierra encima de esos muchachos y los puercos vinieron y les comieron las tripas. ¡Eso no se hace!'".
"Guevara, que estaba de buen humor, se limitó a reír y le dijo: 'Vale, viejo, voy a seguir tu consejo.'"
El libro recoge los comentarios de Pacepa en los que explica que la icónica imagen tomada por "Korda" fue presentada al mundo por un "operativo encubierto de la KGB y el escritor I. Lavresky en un libro titulado 'Ernesto Che Guevara', editado por la KGB".
Luego, la agencia soviética de inteligencia difundió la fotografía de "Korda" por toda Suramérica y usó al comunista italiano Giangiacomo Feltrenelli, un editor millonario involucrado con la KGB, para "inundar el mundo con la foto en carteles y camisetas".
Archivo Cuba recuerda que, mientras que el Che o su famosa imagen en una camiseta es reconocido mundialmente, sus víctimas son prácticamente desconocidas.
Por regla general, "los mataron en la flor de sus vidas y dejaron muchos huérfanos. El dolor que causó el Che vive en los corazones de los que han cargado anónimamente con un silencio traumatizado -hijos que perdieron a sus padres, madres que perdieron a sus hijos, esposas que perdieron al compañero de su vida-", resalta el libro.