Tras repetidas llamadas fallidas al número de teléfono que una amiga en común me había facilitado, respondió Santiesteban: “Llámame en media hora. Ahora estoy rodeado”
La comunicación con Cuba muchas veces no es fácil. Pero es aún más complicado cuando se trata de entrevistar a alguien que está preso en la isla.
5:00 de la tarde. Hora en la que Ángel Santiesteban tendría finalmente en su poder el teléfono celular que le permitiría, a escondidas, conversar con TV Martí, directamente desde la prisión habanera Asentamiento Lawton, donde se encuentra recluido desde diciembre de 2012. Tras repetidas llamadas fallidas al número de teléfono que una amiga en común me había facilitado, respondió Santiesteban: “Llámame en media hora. Ahora estoy rodeado”. Así lo hicimos. A las 6:05 de la tarde volvimos a llamar. Al fin respondió el hombre que con absoluta determinación, en ese momento se escondía para no ser visto mientras ejercía su derecho a hablar para un medio de prensa.
“Puedo decir libremente lo que pienso, porque ya estoy preso. Ya no puede pasarme nada peor en este país, por decir lo que uno piensa”, respondió a nuestra primera pregunta el escritor que ha decidido ser libre de espíritu y pensamiento, pese a estar tras las rejas... “Yo creo que esta prisión es un regalo de Dios” - continuó. “Yo creo que estoy aquí en una misión como ciudadano al fin, de ver todo lo que he visto en prisión. Tenía que verlo, palparlo, todos los abusos… Lo que yo al principio no sabía tanto como ahora… Y lo único que me duele es no haber hecho todo lo que hice con más fuerza”.
Al hablar de abusos, Santiesteban describió horrores que ha presenciado, específicamente en la cárcel 1580, la que detalló como “una prisión hecha para violar la ley”. “Cuando me pasaron a la 1580 vi el terror. Las leyes las violan arbitrariamente… En el sentido de que hay gente que esta presa sin procesar, a todos los que golpean en las prisiones los traen para esconderlos ahí. Gente que se cose la boca porque son inocentes… Vi un preso que se había cosido la boca con un alambre. Y estaba lleno de excremento. Me dijo que lo habían violado… que lo habían humillado”.
Del lado de acá del teléfono, nuestra función era mucho más fácil que la del escritor encarcelado, que no dudó en responder con firmeza cada cuestionamiento. Así fue como nos describió en detalle la forma en que logró concedernos la entrevista. “No tuve miedo cuando estaba en la calle. Menos miedo tengo aquí, dijo… “Donde estoy ahora hay una reja muy ancha… Las personas vienen por atrás y me dan el teléfono. A través de mi familia, me dijeron que a esta hora ustedes me iban a llamar y ellos vinieron, están del lado de allá de la reja”, continuó, “… y tú sabes que hubo dificultades, porque a las 5 estaba aquí el Mayor Cobas. Yo pensé que él sabía, que se enteraron que iba a hacer la entrevista… Hasta que a las 6 yo pude llegar hasta aquí atrás... Estamos enrejados, pero hay un espacio muy largo”.
Y es que para Santiesteban – quien perteneció a la UNEAC – y ha recibido diversos premios, tanto dentro como fuera de Cuba - callar no es una opción. “Yo era un escritor como los demás, con sus triunfos… que viajaba a México, Dominicana, Estados Unidos, Europa; y vivía - como decimos aquí en buen cubano – vivía bien… Pero me tenía que quitar la careta. Cuando recostaba la cabeza en la almohada sentía asco. Sentía asco de mí y no quería seguir ocultando lo que yo pensaba… Y yo nunca le moví banderita (al gobierno), pero me quedaba callado”.
Sin embargo, llegó el momento en el que el escritor – Premio Casa de las Américas 2006 y Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta 2013 - no pudo callar más. “Uno no escribe para un premio ni mucho menos… Esto es una necesidad de mi alma de decir lo que yo siento y la verdad, que por lo menos entiendo como mi verdad. Aunque esté errado, hay que respetármela, como yo respeto la de los demás”.
Santiesteban comenzó entonces a escribir en su blog “Los Hijos que Nadie Quiso”, creado en 2008 y cuyos textos presentan fuertes críticas al gobierno cubano. En 2012, tras un proceso que ha sido calificado por muchos – entre ellos la organización Reporteros Sin Fronteras - como arbitrario y precipitado, Santisteban fue condenado a cinco años de cárcel por el presunto delito de “violación de domicilio y lesiones”, pese a que según afirma, no existían pruebas tangibles en su contra. El intelectual reitera su inocencia.
“No solo la reitero. Lo demuestro en mi blog”, afirmo. “En mi blog están todas las pruebas… Yo presente cinco testigos, pruebas, evidencias. Les descarte un supuesto testigo que tenían en mi contra. Le tomamos un video escondido del testigo preparado por la acusadora, la fiscalía y la policía; y él lo dice ahí, lo declara ahí: que lo estaban chantajeando. El hombre enseña lo que le estaban regalando y las presiones que le estaban haciendo para que declarara como testigo falso en mi contra. Todo eso está demostrado… Además, fueron cuatro años y medio tratando de que yo cediera y abandonara el blog… Yo no me quiero defender. Que me defiendan las pruebas, que me defiendan las evidencias”.
Al asegurar que muchos de sus colegas, dentro la intelectualidad cubana en la isla, se manifiestan en privado en contra del gobierno, Santiesteban les hizo un llamado a que pierdan el miedo y digan lo que sienten.
En cuanto a las personas que desde fuera de Cuba aplauden o apoyan al gobierno castrista, el escritor los invitó a “vivir en Cuba, como un cubano de a pie”… “Estoy seguro – dijo - de que antes del año, salen con pancartas a la calle. Esto no se trata de que no nos gusta el Sistema, sino de que no se puede respirar con el Sistema”.
Reiteró durante esta entrevista su postura a favor del embargo del gobierno de Estados Unidos contra el régimen de La Habana. “El embargo lo que hay es que cerrarlo completo para acabar de asfixiar a los dictadores. Si les quitas el embargo, lo que van a hacer es respirar”.
Finalmente, envió un mensaje al pueblo cubano. “Lo que quiero es un país con esperanzas, un país libre. Un país donde las personas puedan vivir como personas”, concluyó Ángel Santiesteban.
5:00 de la tarde. Hora en la que Ángel Santiesteban tendría finalmente en su poder el teléfono celular que le permitiría, a escondidas, conversar con TV Martí, directamente desde la prisión habanera Asentamiento Lawton, donde se encuentra recluido desde diciembre de 2012. Tras repetidas llamadas fallidas al número de teléfono que una amiga en común me había facilitado, respondió Santiesteban: “Llámame en media hora. Ahora estoy rodeado”. Así lo hicimos. A las 6:05 de la tarde volvimos a llamar. Al fin respondió el hombre que con absoluta determinación, en ese momento se escondía para no ser visto mientras ejercía su derecho a hablar para un medio de prensa.
“Puedo decir libremente lo que pienso, porque ya estoy preso. Ya no puede pasarme nada peor en este país, por decir lo que uno piensa”, respondió a nuestra primera pregunta el escritor que ha decidido ser libre de espíritu y pensamiento, pese a estar tras las rejas... “Yo creo que esta prisión es un regalo de Dios” - continuó. “Yo creo que estoy aquí en una misión como ciudadano al fin, de ver todo lo que he visto en prisión. Tenía que verlo, palparlo, todos los abusos… Lo que yo al principio no sabía tanto como ahora… Y lo único que me duele es no haber hecho todo lo que hice con más fuerza”.
Al hablar de abusos, Santiesteban describió horrores que ha presenciado, específicamente en la cárcel 1580, la que detalló como “una prisión hecha para violar la ley”. “Cuando me pasaron a la 1580 vi el terror. Las leyes las violan arbitrariamente… En el sentido de que hay gente que esta presa sin procesar, a todos los que golpean en las prisiones los traen para esconderlos ahí. Gente que se cose la boca porque son inocentes… Vi un preso que se había cosido la boca con un alambre. Y estaba lleno de excremento. Me dijo que lo habían violado… que lo habían humillado”.
Del lado de acá del teléfono, nuestra función era mucho más fácil que la del escritor encarcelado, que no dudó en responder con firmeza cada cuestionamiento. Así fue como nos describió en detalle la forma en que logró concedernos la entrevista. “No tuve miedo cuando estaba en la calle. Menos miedo tengo aquí, dijo… “Donde estoy ahora hay una reja muy ancha… Las personas vienen por atrás y me dan el teléfono. A través de mi familia, me dijeron que a esta hora ustedes me iban a llamar y ellos vinieron, están del lado de allá de la reja”, continuó, “… y tú sabes que hubo dificultades, porque a las 5 estaba aquí el Mayor Cobas. Yo pensé que él sabía, que se enteraron que iba a hacer la entrevista… Hasta que a las 6 yo pude llegar hasta aquí atrás... Estamos enrejados, pero hay un espacio muy largo”.
Y es que para Santiesteban – quien perteneció a la UNEAC – y ha recibido diversos premios, tanto dentro como fuera de Cuba - callar no es una opción. “Yo era un escritor como los demás, con sus triunfos… que viajaba a México, Dominicana, Estados Unidos, Europa; y vivía - como decimos aquí en buen cubano – vivía bien… Pero me tenía que quitar la careta. Cuando recostaba la cabeza en la almohada sentía asco. Sentía asco de mí y no quería seguir ocultando lo que yo pensaba… Y yo nunca le moví banderita (al gobierno), pero me quedaba callado”.
Sin embargo, llegó el momento en el que el escritor – Premio Casa de las Américas 2006 y Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta 2013 - no pudo callar más. “Uno no escribe para un premio ni mucho menos… Esto es una necesidad de mi alma de decir lo que yo siento y la verdad, que por lo menos entiendo como mi verdad. Aunque esté errado, hay que respetármela, como yo respeto la de los demás”.
Santiesteban comenzó entonces a escribir en su blog “Los Hijos que Nadie Quiso”, creado en 2008 y cuyos textos presentan fuertes críticas al gobierno cubano. En 2012, tras un proceso que ha sido calificado por muchos – entre ellos la organización Reporteros Sin Fronteras - como arbitrario y precipitado, Santisteban fue condenado a cinco años de cárcel por el presunto delito de “violación de domicilio y lesiones”, pese a que según afirma, no existían pruebas tangibles en su contra. El intelectual reitera su inocencia.
“No solo la reitero. Lo demuestro en mi blog”, afirmo. “En mi blog están todas las pruebas… Yo presente cinco testigos, pruebas, evidencias. Les descarte un supuesto testigo que tenían en mi contra. Le tomamos un video escondido del testigo preparado por la acusadora, la fiscalía y la policía; y él lo dice ahí, lo declara ahí: que lo estaban chantajeando. El hombre enseña lo que le estaban regalando y las presiones que le estaban haciendo para que declarara como testigo falso en mi contra. Todo eso está demostrado… Además, fueron cuatro años y medio tratando de que yo cediera y abandonara el blog… Yo no me quiero defender. Que me defiendan las pruebas, que me defiendan las evidencias”.
Al asegurar que muchos de sus colegas, dentro la intelectualidad cubana en la isla, se manifiestan en privado en contra del gobierno, Santiesteban les hizo un llamado a que pierdan el miedo y digan lo que sienten.
En cuanto a las personas que desde fuera de Cuba aplauden o apoyan al gobierno castrista, el escritor los invitó a “vivir en Cuba, como un cubano de a pie”… “Estoy seguro – dijo - de que antes del año, salen con pancartas a la calle. Esto no se trata de que no nos gusta el Sistema, sino de que no se puede respirar con el Sistema”.
Reiteró durante esta entrevista su postura a favor del embargo del gobierno de Estados Unidos contra el régimen de La Habana. “El embargo lo que hay es que cerrarlo completo para acabar de asfixiar a los dictadores. Si les quitas el embargo, lo que van a hacer es respirar”.
Finalmente, envió un mensaje al pueblo cubano. “Lo que quiero es un país con esperanzas, un país libre. Un país donde las personas puedan vivir como personas”, concluyó Ángel Santiesteban.