“Algo cambió en Cuba hoy”, declaró el autor cubano Abraham Jiménez Enoa, el destacar en Twitter la congregación de muchas figuras de la cultura frente al Ministerio de Cultura, en La Habana.
El fin de esta protesta pública es exigir la libertad del rapero Denis Solís y de los integrantes del Movimiento San Isidro que han sido detenidos, y de sostener un diálogo con el ministro o viceministro de Cultura.
“Hoy viví un momento histórico en Cuba. Mas de 100 artistas, activistas y periodistas nos citamos frente al Ministerio de Cultura para exigir el fin de la represión en Cuba, en solidaridad con el Movimiento San Isidro y la libertad de Luis Manuel Otero Alcántara y Anamely Ramos”, dijo Jiménez Enoa.
“Algo cambió en Cuba hoy”, declaró el autor mientras transcurría la manifestación frente el Ministerio y mientras surgía la posibilidad de lograr una reunión con el viceministro Fernando Rojas.
En un artículo de opinión publicado este viernes en el diario The Washington Post, Enoa Jiménez abordó los mismos temas que menciona en sus recientes Tweets.
“El Movimiento San Isidro le ha hecho un desnudo al régimen cubano. Se le ha parado de frente, como pocas veces sucedió, y lo ha hecho posar en su estado mas puro”.
“Cuba sin artistas. Cuba sin activistas. Cuba en la oscuridad” es el título de la nota publicada por Jiménez Enoa, aunque hace varios meses la Seguridad del Estado detuvo al comunicador, lo desnudó, y lo amenazó con el fin de disuadirlo a publicar en dicho rotativo.
“El resultado (de la ofensiva del 26 de noviembre contra el Movimiento San Isidro) es un retrato de época que conocemos desde seis décadas atrás, pero que ahora con la ayuda de internet sacudió el polvo, ganó en nitidez y alcance: el horror, como método coercitivo de Estado, para imponer la dominación”, subrayó el escritor cubano.
“El castrismo desconoce las esencias de la democracia y la única manera que tiene para seguir perpetuado en el poder es callar, a como dé lugar, a quien le produzca inseguridad. Su impunidad es tal que ni siquiera le interesa que lo descubran a diario como el antagonista de todos los realitys que los cubanos trasmiten desde sus teléfonos, relatos de opresión, sometimiento y pobreza”, concluyó.